
Viento del este es una película de una insospechada potencia. Documental de tono intimista trabaja el peso de una doble ausencia.
Por un lado la directora Maia Gattás Vargas indaga la significación de la muerte paterna. Su padre murió en una sudestada en el Río de La Plata en 1986 cuando la directora tenía solo dos meses. Ese duelo íntimo cobra significancia gracias al trabajo de puesta en escena que lleva a cabo la directora en donde las entrevistas familiares recuperan desde la palabra el recuerdo del que no está y que en su ausencia (o tal vez gracias a ella) aún opera en la subjetividad y el recuerdo de sus seres queridos. Gattás Vargas funciona como una especie de detective de la memoria. La directora observa un diario personal de su madre que da cuenta de la tragedia familiar y un vacío en el registro ante el golpe inesperado de la muerte. La cámara intrusa es decorosa en el tratamiento del dolor pero ese registro pequeño no reduce lo conmovedor de los testimonios de su madre y abuela. Esa búsqueda inalterable que lleva adelante la directora funciona según sus palabras como una cartografía afectiva en los tres espacios en los que se desenvuelve la trama: Bariloche, el Río de La Plata y Cisjordania. Este último territorio es lo que modifica sustancialmente a la película desde el plano ideológico. La directora le suma a su tragedia personal la tragedia del pueblo de sus antepasados. En un contexto de demonización e invisibilización de la tragedia política de los pueblos del medio oriente sometidos a manos de Israel en tanto potencia colonizadora y guardiana de los intereses de Occidente estos simples testimonios funcionan como un documento político que problematiza los orígenes de un conflicto bélico mucho más complejo que lo que los medios occidentales difunden a diario. Viento del este cita al Godard de Aquí y en otro lugar y esa cita funciona como homenaje cinéfilo por un lado y por el otro lado como declaración de principios políticos. En esa conmovedora película de 1976 Godard y Anne- Marie Miéville muestran a los combatientes palestinos entrenando para enfrentarse a la fuerza de ocupación israelí.
Según las palabras de su directora, el documental parte de la premisa de la vinculación inseparable entre el plano personal y el político y lo central según Gattás Vargas es lo que se hace con esa conjunción. Partiendo de esa premisa de universalidad la directora reconstruye su pérdida personal con las herramientas que tiene a mano y esos objetos (cuadernos, lápices, un grabador) que le traen a la memoria a su padre son tan poderosos como la voz en off que estructura por un lado su duelo personal y por el otro lado la historia colectiva de sus antepasados. Viento del este funciona desde lo político sin caer en una militancia redundante que muchas veces termina debilitando la cruza entre arte y política. La voz de la directora que reconstruye ese diálogo con el ausente logra el efecto que grandes películas, sobre la ausencia, generan en el espectador. En Maridos, la obra maestra de Cassavetes en la que tres hombres de mediana edad comparten su tristeza por la muerte de su amigo, la presencia del ausente es demoledora. Uno siente esa presencia en las miradas de los sobrevivientes. Ese vínculo que trasciende la carne se transforma en una epifanía poética que logra conmover trabajando fuertemente con la idea de vacío. Ese mismo trabajo sobre lo que no esta es la materia sobre la que trabaja Gattás Vargas. De esta manera la muerte del padre y la tragedia del pueblo palestino son los dos vértices sobre los que se erige el relato. El agua y sus múltiples formas entonces son las que terminan de mezclar los pedazos rotos del espejo interior. Las aguas del río Jordán, en medio oriente, se entrecruzan con las aguas del Río de la Plata y a su vez la materialidad del agua también se observa en las aguas del deshielo de Bariloche. El agua y sus múltiples formas, entonces, operan como la metáfora poética que conecta un relato ambicioso y sencillo, a la vez. Viento del este funciona como un ensayo sobre el duelo y la reparación, en el ámbito privado, y como un documento sobre la memoria en el ámbito público y social. El día que entendamos que esas dos dimensiones van siempre de la mano funcionaremos mejor como sociedad. Mientras tanto nos quedan las películas como espacio de resistencia.
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Viento del este
Argentina, 2025
Dirección: Maia Gattás Vargas
Montaje: Sophie Franca
Guion: Marcelo Burd, Maia Gattás Vargas, Sophie Franca
Intérpretes: Violeta Quinteros, Marisa de Giambatista, Luis Gattás
@vientodeleste.pelicula