Durante este tiempo pandémico que sacude el mundo con una de las mayores crisis económicas, sociales, ambientales y humanas, la realidad empuja a cambiar los modos de vincularnos y las formas de compartir el arte y la cultura se transforman. Podemos pensar que no queda otra para resistir que seguir inventando maneras colaborativas de crear.

Con este impulso, llega la Segunda Edición de Instalar Danza, una plataforma de promoción y difusión que lleva adelante Fundación Cazadores, que se propone consolidar un espacio de encuentro para que la danza pueda abrirse a nuevos públicos. El objetivo es potenciar y visibilizar creaciones individuales o colectivas de danza contemporánea que requieran de un espacio alternativo de exhibición.

Las curadoras de este año, Viviana Iasparra y Elina Rodriguez,  articularon un programa de cuatro acciones realizadas por cuatro artistas. Cada unx desarrolló su obra en relación a la acción implicada: “Cómo las cosas llegaron aquí”, de Iván Haidar, acción DESMONTAR; “Deriva doméstica”, de Constanza Castagnet, acción INSTALAR; “El estado de las cosas”, de Laura Kalauz, acción CONFERENCIAR y “Cosas muertas”, de Marina Sarmiento, acción RECORRER.

“Instalar Danza propone encontrarnos en experiencias más allá de formas, géneros y espacios, con el objetivo de movilizar los modos de generar sentido. Hace foco en las zonas de  trabajo donde los materiales resisten y pulsan, en esos intersticios de fuerzas que anteceden toda forma para encontrar el modo de desplegarse en este presente”, expresan las curadoras.

Debido a la incertidumbre sobre la reapertura de los espacios culturales, se decidió que los trabajos tuvieran una exhibición en formato virtual, que puede verse gratuitamente y hasta el 15 de febrero, en una plataforma del gobierno de la ciudad.

El arte se manifiesta como sea porque los seres humanos necesitamos dar cauce a nuestros sentires emocionales, corporales, espirituales; necesitamos expresarnos y conectar con otras esferas de la existencia.

 “La coyuntura presentó obstrucciones que resultaron un buen desafío, exigió profundizar en cada uno de los gestos artísticos y abrió nuevos modos de hacer al interior de cada proceso. La emergencia a la instancia pública siempre es una compleja red de acuerdos en una contingencia determinada. Ausencia, presencialidad y virtualidad se abren en una red de complejas relaciones”, concluyen. El público puede compartir las experiencias de manera virtual pero en la comodidad de su casa, hasta que la presencialidad que extrañamos vuelva a ser un hecho corriente.

Las obras pueden verse hasta el 15 de febrero en: https://vivamoscultura.buenosaires.gob.ar/browse/1870-independiente