Laboratorio de performance
Sección Danza - Revista Llegás
Danza

Laboratorio de performance

28 de septiembre de 2021

Esta propuesta que nace en El  Club Galería de Performance Art de Berlín durante la cuarentena europea, se replicó en la ciudad porteña con la intención de poner en marcha procesos bloqueados-pausados-detenidos por la pandemia y trabajar con las condiciones disponibles en el presente. Se trata de una propuesta para performances en vivo, en donde distintxs artistas comparten su trabajo en un formato unx a unx: 1 artista - 1 espectadxr.  “El club toma la forma de encuentros unx a unx porque en Berlín durante la parte más intensa de la cuarentena, unx sólo se podía encontrar con una otra persona de otra casa, según las reglas del senado de Berlín”, explica Camila Malencini, que vive en Berlín y es una de las organizadoras de la propuesta junto a Alina Marinelli, que vive en Buenos Aires. Es decir, este laboratorio performático se realiza en Buenos Aires organizado en forma conjunta por dos personas que están a miles de kilómetros de distancia. Esa es la realidad de las comunicaciones y del deseo de crear junto a aquellas personas con las que se tiene afinidad conceptual y estética, como es el caso de estas dos gestoras-artistas.  De más está decir, cuántxs artistas son gestorxs de proyectos propios y de otrxs.

Con la idea de generar una red local de supervivencia y sostén económico-afectivo y propiciar la circulación de la actividad, además de poder generar un aporte monetario para lxs trabajadorxs, el club lanzó la primera temporada de ‘eventos pandémico-amigables’.  “La cuarentena obviamente afectó a toda la sociedad. En nuestro caso, no sólo teníamos que quedarnos en nuestra casa, sino que nuestro trabajo se detuvo totalmente o/y en muchos casos se adaptó a la virtualidad, pero también perdió una de sus dimensiones más importantes: el encuentro en vivo”, agrega Camila.

El proyecto propone que lxs invitadxs (como prefieren llamar al público) saquen una entrada para una fecha y lugar pero sin conocer al artista con quien se van a encontrar. De esta manera, la experiencia se vuelve un acontecimiento que revaloriza el misterio en la era de la híper información.  “El formato unx a unx es muy intenso, de mucha responsabilidad, atención, se vuelve una situación muy generosa desde ambas partes”, dice Alina. También nos cuenta que en la invitación a lxs artistas, ambas gestoras insistieron que la medida de lo posible fuera lo que guiara las propuestas. Dicen que esto resultó enriquecedor para muchxs y que el laboratorio fue ideal para arriesgar performances que no encontraban un lugar donde llevarse adelante, además de estar frente al público de una manera distinta a la habitual.

Durante los últimos meses de cuarentena, en el que todavía estaban cerrados los teatros y espacios de arte, el club creó una red de 30 artistas que presentaban sus performances en espacios públicos o privados, en patios, entradas de edificios, parques, estudios, supermercados, edificios, plazas, etc. “Entendemos performance cómo una práctica artística transdisciplinaria que se basa en la acción”, señala Camila que agrega que se trata de un proyecto independiente, por lo que esta primera vez invitaron a personas que ya conocían: “fue una combinación de personas que conocíamos pero que al mismo tiempo se trataba de un grupo de artistes conocides y otrxs emergentes, para desarmar un poco las jerarquías y dar espacio a personas que no tenían tanta experiencia de mostrar su trabajo” porque, como apunta Alina, el club propone cierto anonimato: “diluir la jerarquía del nombre permite soltar las capas que tienen que ver con la imagen hacia afuera, en relación a las redes sociales y atenerse al acto creativo.” La organizadora destaca que esta propuesta de encuentro entre artistas y público generó otros modos de vincularse, de atención y responsabilidad: “El vínculo que se genera es de mucha intimidad entre performers e invitadxs”.

Esta primera temporada del Laboratorio de performance se realizó en Buenos Aires entre el 21 de julio y el 30 de septiembre, conformada por un total de 42 fechas que produjeron situaciones únicas e íntimas donde el arte del encuentro con el otrx fue el foco para despertar las conexiones humanas desde lo que nos salva: ritualizar la vida cotidiana para ser más sensibles y empáticxs con el mundo en el que vivimos.

http://clubforperformanceartgallery.xyz/

Dulcinea Segura Autor
+
ver más notas