Gracias a la donación de la artista-gestora Melina Seldes, fundadora y presidenta de la Asociación Civil LEM (Línea En Movimiento), que tuvo en sus manos y preservó con esfuerzo una recopilación de casi 400 videos de espectáculos, ensayos, clases, video-danza y documentales profesionales de todo el país, habemus un Archivo Nacional Audiovisual de Danza en la Biblioteca Nacional.
Se trata de un hecho sumamente importante en la historia de la danza de nuestro país. Aunque existan archivos de obras en el Ministerio de Cultura, Prodanza, la UNA, o particulares, sabemos que el patrimonio debe tener carácter nacional. Es la memoria e identidad lo que se escribe en la historia, y estos documentos son testimonios que irán construyendo la identidad histórica de la danza argentina. La gestora reflexiona respecto a la falta de historización (o quizás de políticas públicas que asuman la responsabilidad de la tarea), por eso sostiene la relevancia de tramar una red federal que haga crecer este espacio en la Biblioteca Nacional, sumando los valiosos materiales que se encuentran repartidos en otros espacios.
Pero hagamos historia, que de eso se trata un archivo.
Todo empezó en el año 2007, bajo la iniciativa y ejecución de la coreógrafa y productora Mariana Márquez, que le dio inicio. “Cuando Mariana, que es amiga mía de la infancia, vuelve de estudiar en N.Y, no puede creer que no hubiera un archivo en la biblioteca; entonces, como es una gran gestora, lo enfrenta a Horacio González, un tipo recontra pensante que era el director en ese momento, y le propone el proyecto. Él dice que sí, y ella se dedica a mandar carta por carta a los coreógrafos del momento pidiéndoles que le enviaran un material que recibe en VHS y digitaliza; se dona un televisor y se hacen varios eventos en la explanada de la biblioteca”.
En el año 2012, el archivo queda acéfalo y sin nadie que pudiera custodiarlo, ese espacio de 2x2 se pierde. Entonces, con el único fin de preservar esta memoria de la danza, Márquez escribe para ceder el material a la Asociación Civil LEM que dirige Melina, quien lleva las cajas al espacio físico de la sala de Viviana Iasparra, donde funciona LEM. “Yo me había capacitado un poco con la gente de la biblioteca; no es tan fácil armar archivo, cómo se registra, cómo se ingresa, como es el convenio, que hay que hacer”, relata Melina que decide planificar gestión y conseguir los fondos: “Salí a pedir fondos a Prodanza, siendo de CABA, pero me dijeron que no, que ya tenían uno propio, y si es archivo nacional le corresponde a Nación. Entonces voy a Nación y hablo con Mariela Queraltó, que no puede creer que la biblioteca le haya dado a una Asociación de CABA el archivo, pero cuando le pido ayuda me dice que no porque somos una Asociación de CABA”.
En el año 2015, en una jornada sobre el proyecto de Ley Nacional de Danza en la facultad de Derecho, plantea el tema a la comunidad y mucha gente se le acerca de otras provincias, ofreciéndole materiales. Tiene un último intento en el que recurre al Ministerio de Educación, pero debido a las elecciones y la disputa Macri-Scioli se queda sin el presupuesto. “Luego vino el cambio de gestión, y digo basta, no puedo más, me llevo las cajas a mi casa y las meto todas en un baño que queda clausurado”, recuerda Melina.
En el 2019 se asocia como LEM al espacio de Planta-Inclán, que dirigen Juan Onofri Barbato y Elisa Carricajo, y les propone un ciclo de proyección de obra y conversación con los creadores, para juntar sus intereses con el archivo. Así nace Moldear el Propio Destino (primera edición), un ciclo pensado para acercar al público a las propuestas de danza: “Yo había planteado que los procesos, que eran muy buenos en términos cualitativos, se habían separado mucho de lo que el espectador podía entender, que las investigaciones habían llegado tan lejos, tan profundamente o eran tan específicas, que el encuentro escénico no se estaba dando a través de la danza. Entonces dije, tal vez si el espectador comienza a entender que estaban planteando las obras más allá de las cuestiones formales, se pueda volver a acercar.”
La estrategia fue generar una convocatoria federal en la que todos los videos que los coreógrafos y creadores mandaran para participar para el ciclo completaran una ficha y fueran al archivo. El ciclo tuvo 800 vistas en vivo y el ministro Avogadro la llamó para hablar del éxito de las propuestas pandémicas.
Para llegar a concretar esta donación que celebramos pasó tiempo. Fue Virginia Fornillo, gestora interesada en el archivo, quien contacta a Melina para llevar a cabo la tarea: “Donarlo a la biblioteca nacional fue un año y medio de tratativas con la gestión de Virginia Fornillo que fue muy importante, para las cuestiones de seguimiento y gestión, un equipo de 5 o 6 personas con las que nos estuvimos reuniendo y ni hablar la nueva gestión, al salir de la gestión macrista”, enfatiza Melina.
Por eso, la gestora artista, hoy en día habla de reconstitución y defiende su decisión de haber mantenido todos estos años la identidad del nombre de Archivo Nacional Audiovisual, por pertenecer a un colectivo, a la sociedad. Además destaca que con esta nueva gestión se firmó un convenio que implica que los videos estén disponibles, que se lleven a cabo gestiones para que el archivo crezca, y que la Asociación Civil pueda intervenir para que se lleve a cabo e impulsar, ahora que se está armando la biblioteca federal, con una sede en Rio negro, una en Salta, una en Córdoba, que esas sedes reciban material de danza de otras provincias. Solo falta que haya una persona a cargo en la Biblioteca Nacional, detalle nada menor.
Para terminar, Melina cuenta que está por estrenar “Nothing to hide”, una obra ganadora del premio Banco Ciudad del CTBA, que trata sobre la espectacularizacion de las noticias, el entretenimiento basado en el sufrimiento ajeno, y en donde lo artístico y la gestión se juntan: “Siempre mi interés fue decir que la danza se nutre de todas las disciplinas pero también todas las disciplinas se nutren de la danza, lo único que no la nombran”, interés que hizo de esta artista gestora, la impulsora de la reactivación del Archivo Nacional Audiovisual de Danza, para preservar este patrimonio federal y construir la historia identitaria de la danza en el país.
Su propia huella.