“Las huellas de la experiencia nos invitan a mover”, dicta este festival autogestivo que surge con la intención explícita de acompañar durante el mes de junio al movimiento “Ni Una Menos”. Las productoras y curadoras del proyecto son Sabrina Bastoni y Charo Coliqueo, artistas del movimiento y gestoras independientes del Cultural Chau Che Clú (Barracas, CABA), que a través del festival se proponen colaborar con la construcción de “un entramado social de expresiones y sensibilidades a través de un cuerpo presente que se mueve a partir de las huellas de la memoria”, tal como expresan ambas, mientras resaltan que ahí están las marcas imborrables de la identidad.
Estas trabajadoras del movimiento, proponen el cuerpo individual y colectivo como terreno de luchas, de fuerzas, de afectos, de vida y de movimiento. Y lanzan la pregunta: ¿Cómo nos moveríamos si pudiéramos borrarnos ciertas huellas?
El festival se presenta como una plataforma de encuentro, difusión, intercambio y exhibición de artistas mujeres, lesbianas, trans, travestís, no binaries e identidades diversas, con proyección a fortalecer las redes que contienen las luchas por los derechos a través de diversas expresiones artísticas contemporáneas, en palabras de las organizadoras.
“El ámbito de la Cultura no es ajeno a las problemáticas de género: desde la precarización laboral hasta la opresión de nuestres cuerpes, les artistas pasamos por todo tipo de violencias en nuestra carrera, que pueden estar naturalizadas o no como inherentes al camino del arte, pero que inevitablemente dejan huellas de la experiencia en las corporalidades”, señalan las productoras además de plantear como problemática específica la construcción de estereotipos de cuerpos por parte de un mercado que lo exige en pos de sostener la hegemonía, cuestiones claves que afectan a la hora de conseguir trabajo, por pertenecer a un determinado sector considerado fuera de la norma.
Este encuentro plantea un espacio de disidencia que se opone al estereotipo hegemónico y que aloja la diversidad desde las corporalidades porque, según ellas, en la danza esos estereotipos suelen reforzar los binarismos de género, colonialistas y racistas, que terminan naturalizando distintos tipos de violencia: “A su vez, son los que dejan fuera del sistema formal a diverses cuerpes e identidades sexo-genéricas que no caben en los cánones del mercado del arte, lo cual determina un grado de exclusión que no garantiza el derecho a la cultura de toda la población”.
En busca de democratizar esos derechos es que ambas defienden la idea de reforzar aquellos espacios de encuentro de cultura que son independientes, que están libres de discriminación y violencia patriarcal. Como enfatizan las curadoras: “no en una lucha a destiempo y desigual contra el mercado, sino a favor de caminos paralelos que nos inviten a crear y expresarnos con libertad: los miedos, las frustraciones, el dolor, la bronca, la ternura, el amor, el placer, la comunión y el convite del espectáculo sensible”.
En esta primera edición, ponen el cuerpo 30 artistas, bailarines y performers, quienes llevarán adelante una serie de acciones que incluyen Danza, Perfomance, Poesía, Música, Jam, Expos, Fiesta y demás formas de resistencia y reivindicación de la identidad porque como expresan las organizadoras: “Conocer nuestras HUELLAS nos permite resignificarlas y así poder liberarlas”.
Sábado 25 de junio, 19 hs - Av Vélez Sarsfield 222 - Barracas, CABA.
Entradas anticipadas $750, por Alternativa Teatral
https://www.alternativateatral.com/ficha_obra.asp?codigo_obra=78839