Hace cuarenta años terminaba la dictadura más sangrienta de la Argentina y el lema “nunca más” se instituía con fuerza desde ese momento. En este presente de crisis,  muchos espacios de la cultura conmemoran la democracia reflexionando de distintas formas sobre las expresiones artísticas de aquellos años de lucha.

En ese marco, el Centro Cultural Kirchner presenta Abrir Danza Abierta, una propuesta de dos jornadas para celebrar el mítico ciclo Danza Abierta que marcó con fuerza la iniciativa del colectivo de bailarines y coreógrafos en el período de transición entre la última dictadura cívico-militar y la recuperación de la democracia, tal como indica su gacetilla. Con curaduría artística de Susana Tambutti, cuenta con la colaboración de Adriana Barenstein, Alicia Orlando, Mónica Fracchia, Sergio Pletikosic y Sandro Nunziata, además de la asesoría de archivos de Laura Chertkoff, cuya tesis de Doctorado en Artes de la UNA se centra justamente en la recuperación de esta experiencia.

“Desde la dirección de programación trabajamos pensando en cómo se podía evocar el ciclo, sobre todo el espíritu democrático, colectivo y participativo”, relata Inés Armas, asesora de Artes Performáticas del CCK, y agrega: “pensando en el espíritu de reunión, convocamos a todos los participantes de Danza Abierta que encontramos para hacer algo en conjunto”. 

Danza Abierta fue un ciclo de danza escénica realizado en la Ciudad de Buenos Aires  entre los años 1981 y 1983, cuando todavía se vivía el terror de la dictadura. Fue una manifestación en la que participaron gran cantidad de coreógrafos y bailarines, muchos de los cuales se convirtieron más tarde en referentes de la escena local.  “Fue un movimiento completamente abierto con una mirada curatorial de no dejar afuera a nadie, muy híbrido, muy inclusivo, de todas las danzas” señala Armas quien rescata la experiencia para también “reconstruir una memoria colectiva de un momento muy significativo en el inicio de la etapa democrática, que le dio pie a muchas otras danzas que siguieron”.

En el ciclo de 1981 se presentaron Las Bay Biscuits, con Vivi Tellas y Fabiana Cantilo como integrantes, y también jóvenes intérpretes que luego formarían Las Gambas al Ajillo, el Clú del Claun, el Parakultural y Mediomundo Varieté. En los ciclos de 1982 y 1983 se sumaron Katya Aleman y Omar Chabán, que años después crearían la discoteca Cemento. Entre quienes ya eran figuras de la danza en 1981, montaron sus obras Patricia Stokoe, María Fux, Paulina Ossona y el grupo Nucleodanza dirigido por Susana Tambutti y Margarita Bali. A lo largo de los tres años del ciclo, participaron cerca de 100 coreógrafxs, muchxs con sus primeras creaciones, como Andrea Chinetti, Silvia Kaehler o Vivian Luz, de acuerdo a la investigación de Chertkoff (2022)^[1].  Como expresa la periodista e investigadora, “Danza Abierta fue creada desde la Comunidad de la Danza en Argentina, un sujeto colectivo que tiene la larga tradición de encontrar formas asociativas en diversos momentos de la historia, haciéndole frente a la dictadura militar con la creación de un espacio de libertad y encuentro, con la intención de reunir la creatividad dispersa por el miedo y preanunciando la salida hacia la democracia”.

Toda la evocación del evento se apoya en el material de archivo, compuesto de programas de mano, afiches publicitarios, documentos de la organización, fotografías y poemas, que ha recopilado Chertkoff en su investigación y al que se suman el no menos importante “repertorio que consiste en la memoria corporal, y ha circulado en gestos, narración oral, movimientos incorporados, fragmentos de otras obras de danza posteriores”, recogido a través de las entrevistas realizadas por la investigadora, cuya intención es que la danza “pueda reconocerse formando parte de la resistencia a la dictadura”.

El miércoles 9/8  a las 19 en La Cúpula habrá una intervención artística colectiva en la que participantes Danza Abierta de 1981, 1982 y 1983 compartirán sus vivencias, memorias y testimonios, intentando rescatar algo de esa memoria no documentada. Y el viernes 11/8 a las 20 en la Sala Argentina cuatro artistas que intervinieron en la edición Danza Abierta 1983  traerán al presente imágenes de sus obras estrenadas en aquel momento: a partir de lo que puede entenderse como una reactuación, es decir, interrogarán nuevamente las obras, desde un presente con otras condiciones sociales e históricas. Las coreógrafas invitadas son Mabel Dai Chee Chang, Vivian Luz, María José Gabín y Rhea Volij.

Las actividades se realizarán en dos jornadas gratuitas sin reserva previa: se ingresa por orden de llegada, hasta agotar la capacidad de la sala.

La danza mueve sus memorias, puede actualizar sus pensamientos y poner en movimiento la imaginación de otros mundos posibles.

PROGRAMA: https://www.cck.gob.ar/events/abrir-danza-abierta/