Este próximo sábado 6 de abril a las 20h en el Espacio Callejón se estrena una nueva propuesta dirigida y actuada por Leticia Mazur y Gianluca Zonzini. En la gacetilla de la obra apenas asoman unas líneas que pueden generar cierta intriga: “Colisión, agujero, huella y vasija donde se mezclan todos los elementos. Dos viajantes del tiempo llegan al mismo lugar desde donde partieron.”

La coreógrafa, bailarina y docente Leticia Mazur y el actor y performer Gianluca Zonzini -que ha sido intérprete y asistente de varias de las obras de Mazur-, crean un mundo entre luces y sombras, quizás organizado con una lógica similar a la de los sueños, como sugiere Zonzini.

Según sus palabras, el deseo de trabajar juntes está hace mucho tiempo, alimentado por ciertas coincidencias filosóficas, espirituales e imaginativas que los conectaron desde que se conocieron en las clases de Mazur, de alguna manera el punto inicial de esta aventura que titulan Cráter, nombre que apareció desde el primer momento.

El proceso creativo de la obra inició durante la pandemia,  en la que atravesamos a nivel mundial un momento de pausa general, que en palabras de Mazur generó un “estado existencial muy alterado y novedoso”. Allí comenzaron a intercambiar material audiovisual y textos en relación a cosas que les resultaban “extraordinarias o seductoras” y que de acuerdo a ambos tenían que ver con cuestiones de vida en otros planetas, el mundo extraterrestre, espacial e inalcanzable, asuntos de difícil explicación que ponen al ser humano frente a lo indescifrable.

Zonzini agrega que siente que el recorrido empezó de manera íntima y silenciosa, de manera exploratoria, sin prisas, hasta llegar a imaginar la escena, su oscuridad, sus materiales y abordar ese “mundo de la fe, de la fantasía, de la imaginación de los mundos”, destacando el valor de materializar la imaginación como algo que siempre está muy presente en las obras que dirige Mazur.

Cráter podría tratarse de una pregunta que oscila entre lo fantástico y lo filosófico. “Explorar lo que está en sombra y no podemos nombrar pero está ahí y nos conforma en los vínculos”, apunta Zonzini para referirse al territorio inabarcable del que querían hablar,  aquello que no se puede comprender, digerir, o  que la experiencia humana no logra terminar de descifrar,  como indica Mazur.

La intriga sobre la obra avanza cuando la coreógrafa comparte las palabras del músico Jorge Crowe, quien define la propuesta como “una obra de ciencia ficción, filosófico-afectiva”.

Ambos creadores relatan que el cuerpo tiene gran presencia en la escena en términos de la poesía de la imagen y que el imaginario se sostiene entre momentos de muchísimo movimiento y de mucho texto, apoyados en la luz y unas interfaces sonoras. “Es una obra que trabaja sobre la oscuridad, sobre las sombras, lo que está oculto, tiene mucho más que ver con el agujero, con el hueco, con este lugar un poco más secreto, más oscuro”, añade Zonzini para referirse a cómo la puesta expresa el tema que deseaban abordar, algo que Mazur describe como aquello que la experiencia humana no sabe explicar.

El arte imagina universos posibles y los propone en la escena a través de distintos recursos que en Cráter son la luz, el sonido, la palabra, los objetos, las sombras, para de alguna manera significar desde el lenguaje el misterio de todo aquello innombrable y jugar desde el espacio de la imaginación creativa en la puesta escénica.

En la construcción de ese imaginario cabe señalar la importancia del equipo de trabajo y su aporte, además de la participación creativa del actor y director Manuel Hermelo, uno de los fundadores y directores del grupo La Organización Negra (germen original de Fuerza Bruta) que estuvo presente aportando textos, dibujos e imágenes desde el inicio, como apunta Mazur.

Como cierre recordamos que sólo ir a ver la obra nos permitirá significar la propuesta  y en ese intercambio de imaginarios que sucede en el convivio teatral, nombrar la experiencia.

Sábados de abril y mayo a las 20hs en Espacio Callejón (Humahuaca 3759, CABA).

Creación y Dirección: Leticia Mazur y Gianluca Zonzini.- Diseño de espacio y luz: Matias Sendón.- Música e interfaces sonoras: Jorge Crowe.- Realización escenográfica: Enzo Galante y Ariel Vaccaro.- Diseño de vestuario: Beto Romano.- Objetos escénicos: Enzo Galante.- Colaboración creativa: Manuel Hermelo.- Foto y gráfica: Tomas Würschmidt.- Producción: Monica J. Paixao.- Asistencia de dirección: Vanish Plinski.-