Fue casi una casualidad cuando Brenda Angiel, bailarina de danza contemporánea y directora de la compañía de danza área que lleva su nombre, se colgó de un arnés para hacer una obra. “Medio azarosamente me suspendí de una soga y un arnés junto con dos bailarinas más. Íbamos a estrenar en un teatro que tenía tres frentes y se me ocurrió que de esa manera éramos móviles y no íbamos a estar dirigiendo el movimiento hacia ningún lado en particular y ahí me di cuenta de que había todo un mundo de movimientos”, recuerda respecto al comienzo de esta danza voladora que la llevó al Centro Cultural Ricardo Rojas, lugar donde estrenó la que sería su primera pieza, Tres partes y una pared, en 1995, que marcó un antes y un después en su carrera. 

Desde ese momento crucial que dio inicio al desarrollo de la danza aérea en el país, Angiel creó la primera escuela de formación y muchas obras cuyo corazón y diferencia radicaron siempre en que se bailaba por los aires. Hoy se cumplen 30 años de recorrido, un hecho para festejar y toda una proeza para cualquier compañía de danza independiente en estas latitudes. 

Con motivo del aniversario se inauguró la muestra fotográfica “30 años de danza aérea” en la galería de Aérea Teatro, en la que figuran los nombres de todas las personas que pasaron por las obras, entre equipo artístico y técnico, en un intento de plasmar la transpiración escénica en las fotografías, tal como ella manifiesta. “La realidad es que una se planta acá y dice dónde están todas estas obras que viven cuando las bailamos pero cuando no las bailamos, no están”, su respuesta es la conservación en este archivo de tantos años de danza que si no quedarían realmente “en el aire” porque, como afirma la coreógrafa, “la danza es efímera y no está en ningún lado”.

Además de crear su propia compañía, Brenda Angiel fue directora del Taller Coreográfico y coordinadora del Área de danza del Centro Cultural Ricardo Rojas, un espacio de la Universidad de Buenos Aires que nació hace 40 años con el regreso de la democracia. También fue la creadora y directora artística de Ciudanza, Festival de Danza en los Paisajes Urbanos de Buenos Aires. 

Con tanta historia en la danza, la coreógrafa eligió reponer 8CH0 para celebrar los 30 años, una propuesta que conjuga elementos del tango con la danza aérea. La obra fue estrenada hace 14 años y hoy regresa al escenario en Aérea Teatro, donde reside la Escuela de Danza Aérea gracias a la que se puede sostener el periplo de dedicar la vida a las artes del movimiento, además de lo que aportan las giras internacionales que profesionalizaron a la Compañía. Otra cuestión que resulta compleja en un país con pocas políticas públicas de fomento a la danza. 

Angiel cuenta que al principio se resistió al tango porque le parecía muy cliché: “Aunque todos me decían ‘sos argentina, tenés que hacer un tango’, yo decía que no, porque el tango es muy a tierra, no tiene nada que ver”. Pero tiempo después encontró las imágenes con las que relacionarse desde la perspectiva aérea y creó este espectáculo de tango aéreo que reúne a trece artistas en escena. 

En 8CH0, un grupo mixto de siete intérpretes danzan en dúos, tríos, cuartetos o solos, en coreografías que exploran diferentes formas de bailar tangos, milongas y valsecitos con técnicas contemporáneas y tangueras además de humor. Podríamos decir que son apoyados sonoramente por una pequeña orquesta de seis músicos, aunque la calidad y protagonismo de la música los ubica en un acompañamiento mutuo.

Los temas musicales son originales y poseen arreglos que van del tango tradicional al electrónico. Están tan integrados con las piezas de danza que hasta se disfrutan como si se tratara de un concierto. La dirección musical es de Juan Pablo Arcangeli y Martín Ghersa, y cuenta con el cantante Alejandro Guyot cuya expresividad interactúa con la dramaturgia de la danza en diversas escenas.

La obra, que ya ha recorrido diversos festivales de Europa, USA y América Latina, se presentará nuevamente en el Festival Internacional de Teatro del Pacífico, en el Teatro Mariinsky como parte del Festival Internacional Chekov, el evento cultural más importante de Rusia, a finales de septiembre.

La danza del 2x4 sostenida por una soga y un arnés es parte de la firma Angiel, un nombre que se vincula con lo aéreo, pero que parece que está cumpliendo un ciclo: “Creo que mi próxima obra, después de 30 años, no va a ser en el aire, la mente va por otros lados, no lo voy a contar, pero lo que necesita como obra no requiere que estemos colgados”.

Mientras tanto, podemos disfrutar este 2x4 tan propio en danza, aire, tierra y música, celebrando la solidaridad y esfuerzo grupal que sostienen nuestras creaciones independientes, a pesar de cualquier arremetida contra la cultura, en estas latitudes o en otras.

Foto: María Stefanescu

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8CH0
Bailarines: Carla Bugiolacchi, Mauro Dann, Viviana Finkelstein, Morena Grasso, Rosina Heldner, Maximiliano Navarro, Guillermo Fabricio Perez y Giselle Pezoa Iturra
Dirección: Brenda Angiel

AÉREA TEATRO
Bartolomé Mitre 4272
Domingos 18 h