Un dramaturgo decide revisar en público el proceso de una obra que realizó hace algunos años. Una obra que indagaba en las dificultades de la representación a partir de la muerte de su abuelo. El resultado es un juego de puesta en abismo, un rompecabezas de hipótesis, un coqueteo con la nada (en varios sentidos), la operación a corazón abierto de una instancia creativa.

Martín Flores Cárdenas escribe, dirige y actúa esta pieza performática que es la primera entrega del ciclo Obras Truncas de Casa Teatro Estudio. En su estilo fallido, acierta una y otra vez.  

Un trabajo tan peculiar y sensible como interesante en su propuesta, que se nutre de lo que tiene a mano para revisitar la obra en cuestión y el hecho trágico que la engendró: confesiones susurradas, audios de whatsapp, el propio texto dramático y videos. Además de otros registros que promete poner a disposición del público.

En el merodeo con la muerte y la creación, de alguna manera hace estallar el tiempo. Está el relato del pasado, el ahora de la performance y el despliegue paso a paso de la construcción de esa obra futura y pasada, fantasma, que acá se desarrolla en la mente del público. Una y otra obra se trenzan y pierden límites. En el presente reencarnado de la representación teatral, un poco del actor muere, un poco del abuelo revive. 

No hay respuestas pero hay música. Aunque la banda y sus instrumentos invisibles ya no están. Antes de empezar a tocar, solo, Flores Cárdenas pronuncia la fase final en la que resuena una vez más el desenlace fatal: “Cuando termina, todo termina”.

Dramaturgia, Dirección e Interpretación: Martín Flores Cárdenas Casa Teatro Estudio, Guardia Vieja 4257; lunes 20.30 hs. y viernes 20.30 hs; desde $1000