En Breve Enciclopedia Sobre la Amistad (BESA) no importa tanto qué pasa como a quiénes o qué tipo de vínculo forjan a partir de eso que les pasa.
Celso y Celia son dos adolescentes en los ’90 y, más allá de las ropitas rosa chicle estilo Barbie, algunas referencias al dinero o vocablos específicos, el mundo que habitan no es estrictamente “noventoso” porque estxs pibxs lo moldean con sus propias leyes. Celia es cheta; Celso no y más de una vez le hace notar esa diferencia. Los padres de Celia se van a vacacionar a Punta; el padre de Celso a Claromecó. La casa de Celia queda sola y, entonces, la libertad total: ese pequeño espacio se convierte en el universo. A Celso le encanta un chico que resulta ser un cagón, su amiga lo consuela; él necesita encontrar un trabajo y ella le ofrece un módico contrato para convertirlo en su geisha; juntxs juegan, bailan, se pelean, se putean, se tientan y olvidan por qué estaban peleando; toman sol en la terraza y traman un plan maquiavélico para vengarse de Saúl, el hijo del kiosquero.
Todo eso ocurre en un tiempo que no es lineal sino más bien discontinuo, fragmentario; lo que vemos son las esquirlas de eso que lxs BESA han denominado “la puesta en escena del naufragio de un relato”.
Las escenas se suceden como si formaran parte de un videoclip o como si alguien hubiese abierto esta enciclopedia en una página cualquiera para leer una entrada al azar. Lo arbitrario no es desorden sino prueba y exploración más allá de los límites de “la casa de los padres”, es decir, de los modos de hacer ya impuestos.
El relato se compone de escenas narrativas pero también hay música, danza, performance. Entre esos segmentos, el director irrumpe para explicar qué es lo que ocurre, cuál fue el capricho o la intención; lo explica por miedo a que el público no entienda, como le ocurría muchas veces a su padre cuando lo acompañaba al teatro.
BESA es la sigla de esta obra luminosa que es un canto a la amistad y al deseo de renovar los lenguajes y las formas, un salto al vacío de esos que tanto bien le hacen al teatro; también es el nombre del grupo de artistas que la crearon, un colectivo de jóvenes sub-30 que vale la pena seguir de cerca.
Por Laura Gómez
Dramaturgia y dirección: Tomás Masariche
Intérpretes: Maga Clavijo, Tomás Masariche, Felipe Saade, Max Suen, Casandra Velázquez
Planta de Investigación y Creación Transversal, Inclán 2661
Jueves 21 hs. Entrada general: $2000.