Cuatro amigas abrazadas, cuatro amigas que dicen. Susurran. Hablan de la última vez, de cómo, de cuándo. Se interrumpen y cantan. Son un canon de voces ansiosas. Están hablando de la emoción de llorar.
Enseguida todo muta, nos metemos en un viaje interior con más movimiento que diálogo. En un maldito desierto, sin aguas, sin lágrimas: la realidad que nos impone ocultar la sal que cae de nuestros ojos, con sus frases hechas y sus negaciones. Por el contrario, las actrices muestran con danza y expresión de qué se trata ese monólogo interior sin paz en el que transcurre el llanto.
La obra fue íntegramente creada, ensayada y estrenada en Casa Teatro Estudio; lleva al máximo la exploración de los recursos minimalistas de la sala. Así como ellas, que saben perfectamente qué es lo que cada una hace mejor, y lo derraman sobre quienes las vemos.
Un guiño al mundo femenino, más específicamente a la mente femenina y su alienación. Lo que pasa en la caja cuando negamos un sentimiento que puede dejarnos sin aire y también transmutar en una paja. Un fluir de la consciencia llevado a escena que me recuerda a mis noches sin dormir, a las cavilaciones nocturnas, al encuentro y desencuentro de mí misma al momento de intentar lograr enlazar dos ideas que me serenen para que dejen de sucederse las pantallas inconexas.
Filosófica e imaginativa, la ópera prima de Bernardita Epelbaum lleva con música y danza la abstracción de los escenarios de la psiquis al escenario más tangible y definitivamente más terrenal del teatro.
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MALDITO DESIERTO
Lunes 21 y 28 de octubre a las 20:30 h.
Casa Teatro Estudio - Guardia vieja 4257
Autoría y dirección: Bernardita Epelbaum
Actúan: Gisela Baiardo, Bernardita Epelbaum, Delfina Oyuela, Eva Palottini