
El 29 de julio pasado, el crítico teatral Alejandro Cruz tituló una nota del diario La Nación: “¿Todo es teatro inmersivo? Qué hay detrás del término de moda en la escena local”. En efecto, es una tendencia, más del marketing que de los hacedores. Al parecer lo inmersivo “vende” y el público lo elige. La pregunta es porqué, más allá de la dramaturgia y la puesta en escena, estas opciones se han vuelto favoritas y qué contenidos aportan. En el caso de Un hombre peligroso no caben las dudas.
El misterio se impone desde el momento en que una se entera de la existencia de la obra. Con varios meses de anticipación hay que reservar entradas para lo que se define como un mitin anarquista y promete ambientarse a principios del siglo XX. La dirección de la sala no se anuncia y una semana antes se confirma -mediante mensaje cifrado- que la cita es en la calle. Allí comienza la acción.
La historia sigue el devenir del movimiento anarquista en una Buenos Aires arrabalera. De a poco la trama se concentra en la figura de Severino di Giovanni. A lo largo de la obra las declamaciones son pasionales y las convicciones, profundas. Aparecen urgencias, movimientos, humo, tiros, fuego, pasaportes, amor... como espectadores atravesamos un sinfín de situaciones y nos sorprendemos ante la reconfiguración constante de los espacios y sus auras. Ser atravesados por lo teatral supera lo inmersivo.
Cuando las experiencias culturales se miden en likes o potenciales imágenes instagrameables, una propuesta como la de Un hombre peligroso destaca no solo por su artesanalidad y su temática -hombres y mujeres que a principios del siglo XX creían en un sistema sociopolítico sin Estado y estaban dispuestos a dar la vida por ello-, sino también por su puro presente. Una obra no apta para cardíacos o, mejor dicho, imposible de ver para aquellos que no estén dispuestos desde el corazón a sumergirse en la convicción de sus personajes.
julieta bilik
Actúan
Julia Aufgang, Mariano Bentivenga, Tomás Castiglione, Cristian DI Fulvio, Chavo Exposto, Guido Grispo Ezequiel Montana, Hernán Kochman, Ariel Nuñez Di Croce, Juan Martin Perez Cortes, Jenaro Robles Urquiza, Horacio Romero, Adrián Santagata, Facundo Serrano, Camila Vaccarini
Guión y coordinación general
Ariel Nuñez Di Croce
Sigue la polilla
Castro Barros 874
Jueves 20.30 h
Viernes 21 h