Bu-fa- rra le dice Susana a Silvio a pocos centímetros de la cara. La palabra resuena en el denso aire escénico. Reverbera en nuestras mentes y se aloja en el lugar de las cosas que no queremos ni pensar. Así sucedió también cuando tomaba la decisión de ver esta obra “¿Se tratará de esto?” pero por algún motivo sospeché que ese desafío, en el entorno real de un asado, podía interpelar lo suficiente a mi psiquis un domingo. Siento que no me equivoqué.
Bufarra, carne en la parrilla vuelve 10 años después con el mismo elenco y teatro de su estreno. La dramaturgia y dirección, a cargo de Eugenio Soto, pone el acento en el drama, y la acción de los personajes. Todo va a suceder mientras la carne se cocina.
Silvio va a comer un asado a la casa de su amigo de la infancia, Vicente. Susana, su esposa, no está de acuerdo y quiere proteger a su hijo Angelito de la imagen y energía de ese hombre. Fue condenado por la palabra que le han puesto en la frente (Bufarra), todo el barrio conoce su historia, pero también hay otra, la que él cuenta inocente y la que Vicente apoya.
En tensiones y grises se dirime la obra. Los relatos del pasado, de estos dos amigos, se cuentan y entrecruzan con los del presente; mientras el resto de los personajes busca hacer avanzar su propia historia. Las actuaciones son lo suficientemente sutiles como para hacernos creer cada testimonio. Nadie es totalmente bueno, nadie es totalmente malo.
Bufarra, carne a la parrilla
Espacio Polonia (Fitz Roy 1477)
Domingos 20.30 hs
Actores: Martín Mir, Leilén Araudo, Facundo Cardosi, Leo Espindola, Darío Pianelli
Dirección y dramaturgia: Eugenio Soto