Una figura interpela el espacio mientras la mirada se pierde en lo que no es propio ni es ajeno. A través de sonidos y palabras que hablan de las formas del tiempo, los recuerdos terminan, así, susurrando historias, pequeñas capas de vida que traen el barro de lo no dicho para convertirse en poema. Cabe, entonces, preguntarse: ¿Qué pueden los cuerpos? ¿Qué puede la materia?

Desde el jueves 6 de octubre, en el marco de ArteBa, se desarrollará “Desafiar a la verdad”, una serie de performances duracionales con curaduría de Carlos Herrera, que desarticula la lógica frenética del tiempo ferial y propone visibilizar nuestras nuevas urgencias. En una entrevista exclusiva para Llegas, hablamos con Marcelo Estebecorena, quien presentará Hechicera como parte de las propuestas para este ciclo.

Pensar en los cuerpos nos lleva necesariamente a pensar en diferentes deixis espacio- temporales y construcciones discursivas. En una sociedad que todavía se estructura desde la lógica hegemónica, ¿cómo abordas el concepto de territorio en tu obra?

A mí me gusta pensar que soy más un traficante de prácticas artísticas que un creador de obra. Me gusta pensar en cuáles son las prácticas más populares o barriales que yo puedo utilizar y poner en práctica en otros espacioso en otros contextos. Ver qué les pasa a esa práctica, qué me pasa a mí y, por supuesto ver qué le pasa al espectador porque la perfo se está alimentando todo el tiempo de la energía que se va moviendo. Entonces poder crear otro territorio u otra escenografía para mi práctica.  Esta perfo en particular empezó con la idea de abordar cierto problema preocupacional que tiene que ver con nuestro país, con toda la gente que está viviendo en la calle. Mi intención es poder hacer una metáfora de eso y trabajarla en distintas capas. Por eso la construcción de un escenario de arcilla y papel, orientada a los sonoro, a la danza y a la poesía. Mi idea es plantear un paisaje sensible para dar cuenta de una problemática común. Intento pensar que los territorios se van modificando como se modifica todo el tiempo el capitalismo y creo poder encontrar en estos territorios un lugar común de sensibilidad sin tener que caer en eso de pensar todos lo mismo sino, más bien, ser disparadores de un pensamiento propio con la obra y con el entorno.

Ya sea desde lo material y lo simbólico creo que los cuerpos siempre nos remiten a la idea de proceso. Porque los cuerpos son movimiento en un contexto determinado y creo que es ese mismo devenir lo que los convierte en una voz y una historia particular. ¿Cómo atravesás la idea de proceso en tu obra? ¿Cómo construís tus obras? ¿Desde dónde partís?

Soy bastante ordenado para trabajar. El ir encontrando una técnica propia me ha llevado a ordenar no solamente los pensamientos en relación al concepto de la obra sino también a los materiales que trabajo. El caos empieza a aparecer solo siempre asique prefiero tener todo mucho más controlado desde el principio para producir algo que se transforme en obra todo el tiempo. De hecho, los bocetos, muchas veces, son un principio de obra. Por otro lado, creo que siempre es importante el espacio de formación. Yo tomo clases con Victoria Zorsoli de cerámica y participo de la clínica de arte que da Flavia Da rin y, además están mis amigas y entorno con quienes todo el tiempo estamos en una situación de clínica, pensando en las obra s que queremos hacer. Además de eso participo del taller de Pólvora. Ahí se produce una instancia que tiene que ver con lo colectivo, poder dejar de estar solas en el taller para estar con otras personas para fortalecer nuestro pensamiento y nuestra acción sobre la obra.

En el caso de la perfo, me gusta partir de algo que mencionamos antes que tiene que ver con el territorio. Tengo la suerte, cada tanto, de viajar a hacer perfo por diferentes provincias y me gusta entablar vínculos con las personas del lugar. Llego antes, me informo un poco de cuál es el estado del arte en la región, me interesa conocer cómo trabajan y piensan los artistas de la zona. Desde ese lugar me involucro y trato de compartir mi experiencia y aprender de la de ortos para pensar de qué manera nos estamos moviendo en el circuito del arte.

¿Qué aspecto de la interacción con el público te interesa?

Me es fundamental y gracias a que parte de mi entrenamiento implica hacer perfo en distintos lugares: bares, espacios públicos, talleres, galerías, centros culturales, estoy continuamente recibiendo la energía de la gente. No me gusta tanto que se metan en la perfo propiamente dicha pero sí estoy pendiente de su mirada, su reacción. Es muy importante para mí eso. Además es increíble ver cómo va variando la recepción dependiendo del contexto. Me da un montón de intriga ver cómo va a funcionar una perfo mía en el ámbito de Arte Ba, por ejemplo.

Dentro de poco vas a estar en ArteBA, ¿En qué medida te resultan efectivos estos espacios de legitimación?

Es la primera vez que participo de ArteBa. Entiendo que para muchos significa la puerta grande del mercado de las artes. En este momento, no estoy pudiendo pensar mucho en eso porque me tiene capturado la producción de la perfo y eso me tiene contento. Creo que, en todo caso, es un reconocimiento al trabajo, eso, por un lado, pero, también, creo que los espacios de legitimación son elitistas, en algunos casos. Buenos Aires es una de las ciudades más culturales que yo conozco. De alguna manera, se sabe que el circuito acá es muy predeterminado, en el sentido de que siempre son los mismos artistas que participan de las convocatorias, premios y espacios. Mi llegada a esta feria está lejos de ser una estrategia de ascenso en la escala social dentro del arte. Sin embargo, a pesar de entender el marco en el cual estoy insertando mi obra, entiendo la oportunidad de estar haciendo una perfo duracional 10 horas. En eso está mi mayor energía en este momento. Los lugares de legitimación necesitan modificarse para que la variedad sea real, para que los colectivos que están luchando por la diversidad tengan un lugar real, sino, es muy a dedo todo. En mí, en mi obra y en mi acción no estoy sola y esto no lo digo únicamente yo sino mis amigas con quienes comparto el día a día de mi trabajo.

¿Cuál es la propuesta para esta oportunidad?

La propuesta es construir un paisaje sensible dentro de ArteBa. Va a haber un recorrido de imágenes, textos y situaciones que acompañan a una acción que pretende ser disruptiva. En este caso, es un gran montaje en un espacio de 11x5 m y allí voy a desplegar las distintas capas que tiene mi perfo. Como dije anteriormente, hace tiempo que vengo incursionando en distintas disciplinas: fotografía, poesía, la cerámica. Esta extensión de tiempo me da la oportunidad de mostrar todas las capas que tiene mi práctica. También pensé mucho en los recuerdos y los referentes que tengo, en cómo ellos han construido una posibilidad de obra en mi ser, en mi cuerpo. Me hace feliz poder llevar adelante este proyecto de la manera en que lo estoy haciendo, con estos recursos y esta producción. No es algo con lo que siempre se cuenta.

Hablaste de tus referentes y, de alguna manera, siento que es poner en perspectiva no solo tu trabajo sino, también el de tus pares. Siguiendo esta línea, ¿qué caminos crees están abriendo a futuro?

Hace poquito empecé a dar clases particulares de perfo y es una experiencia que me está gustando muchísimo atravesar y de pensar sobre qué cosas se mueven y cómo llegar a gente más joven. Me encanta sentir que les puedo transmitir parte de mi experiencia y, a la vez, nutrirme de su mirada. Este camino de la formación porque creo que en la reciprocidad está la clave.

“Desafiar a la verdad”

Arteba 2022 – Costa Salguero 06/10 – 09/10 Stand C6

Curador: Carlos Herrera

Elías Leiro

Programación completa

Jueves 06/10 de 10 a 20 hs – Hechicera – Marcelo Estebecorena

Viernes 07/10 de 14 a 20 hs – Tecne Nature – Belén Romero Gunset

Sábado 08/10 de 14 a 20 hs – El fin de la ciudad – Clara Esborraz

Domingo 09/10 de 14 a 20 hs – Más, por favor – Guido Ignatti