La obra reestrenó en septiembre de este año y cuenta con la dramaturgia y dirección de Luisina Sclavi Freitas. Entre otras cosas, es una reescritura de Manual de urbanidad para jovencitxs escrito por Pierre Louÿs en 1917. En ese manual, el poeta ironiza sobre el uso de los habituales textos a través de los cuales se pretendía educar a la juventud. En ellos, se hallaban las normas básicas de convivencia junto con los códigos y valores que debían replicar las personas jóvenes para vivir en una ciudad de fines del siglo XIX y principios del XX. En esas normas, estaban contenidos los modelos sociales que las clases dominantes buscaban imponer. Louÿs se burla de estas construcciones y toma su formato para desarrollar un escrito con gran contenido sexual y sarcasmo. 

La obra de Luisina Sclavi Freitas nos sumerge de lleno en el mundo mediado por las redes sociales y por la incontenible necesidad que tienen los personajes en escena de producir contenidos para estas. En ese mundo, normado por las lógicas cibernéticas y las exigencias de los algoritmos, la evanescencia progresiva de la subjetividad propia parece ser el destino. Las protagonistas de la obra se comunican utilizando los códigos propios del mundo de los tutoriales que circulan en las redes sociales. El formato que tuvieron los manuales, publicados a inicios del siglo pasado, en esta oportunidad, se vuelven tutoriales que circulan por internet con indicaciones que son enumeradas y explicadas para que podamos seguirlas. Adoptan así una modalidad ligada a la brevedad, la inmediatez y el efectismo. Se agrega a esto la visualidad propia de estos tutoriales en los que el cuerpo ocupa un lugar central.  

Estos tres cuerpos jóvenes aspiran volverse ejemplos de modelos a seguir: indican, exhiben y enseñan. En medio de esto, se produce una escalada de maltratos y abusos. Pareciera ser que todo es plausible de ser vendido como contenido en las redes. Los vínculos de amistad y cercanía son revestidos de violencias de distintos tipos. La vorágine que impone el uso de las redes sociales ligado a querer ser parte de un ecosistema y el correr detrás de aquello que vende se va devorando la vida. De esta manera, Manual de urbanidad para jovencitxs desarrolla los distintos consejos centrados, al modo en que lo hacía Louÿs, sobre todo, en la sexualidad y el erotismo casi pornográfico. 

La obra trabaja a partir de los celulares y aros de luz, como elementos imprescindibles para quienes crean contenido para las redes. Se suma a esto el modo de hablar y las lógicas de organización de los tutoriales. A su vez, Gimena Cos, Rocío Busca y Adela Buendia, quienes actúan en la obra, producen una incomodidad constante al bucear entre la ingenuidad, la violencia y la sexualidad. El universo que construye la obra opera como una invitación a cuestionar las maneras en que nos relacionamos con nosotres mismes (a partir de cómo nos mostramos y de aquello que lanzamos en las redes) y los vínculos con las otras personas. Junto con esto, la comicidad aparece en distintas instancias a partir del trabajo gestual y verbal que se lleva adelante en escena. Las dimensiones sonora y olfativa son otros de los aspectos de esta cuidada puesta en escena que funciona como una oportunidad para pensar críticamente el momento presente. 

Los cuerpos sensuales que vemos en escena están también mediados por la danza: aparecen movimientos corporales con distintas finalidades, y se confunden entre original y copia. La entrega de quienes están sobre el escenario es absoluta y el contraste entre los personajes es un punto fuerte de la obra. Los vínculos humanos, la manera de vivir la sexualidad y las relaciones que establecemos con las redes sociales son algunas de las claves para pensar esta puesta en escena. 

Agustina Trupia 

Manual de urbanidad para jovencitxs  

Intérpretes: Gimena Cos, Rocío Busca y Adela Buendia 

Dramaturgia y Dirección: Luisina Sclavi 

viernes a las 23:00hs  

 Fandango Teatro  - Luis Viale 108,