Sofía Guggiari nos plantea una serie de preguntas que surgen después de haber visto Sky Rojo, la serie creada por Alex Pina y Esther Martinez Lobato, producida por Netflix. Protagonizada por Lali Espósito, Verónica Sánchez, Yani Prado y dirigida por 6 varones (hetero cis).

Lo que más tenía en la cabeza mientras miraba Sky Rojo era "¿Qué diría Virgine Despentes de esta serie?"

Despentes escritora y directora española, se convirtió en una referente de la teoría feminista con su Película Follame (2000) basada en su novela de 1998 y su posterior libro Teoria King Kong (2006). Claro que también fue muy criticada por una parte del movimiento.

Una de las cuestiones de las críticas fue su posición en relación a estar a favor de la regularización del trabajo sexual.  Y otra de las razones, el modo en que mostró la violencia y la sexualidad en su película. Dos mujeres, víctimas de una violación, que después se convierten en asesinas. Lo que mostraba el film era que ellas no sólo asesinaban para vengarse sino que también disfrutaban de los ataques. Malas, sucias, feas y putas.  Protagonizada y dirigida por una actriz y directora de películas porno, causó un estupor en la militancia de aquel momento. Follame estuvo prohibida durante años, no solo en España si no en varios países de Europa.

A mi entender, lo que trae consigo el film y unos años después el texto de Teoría de King Kong es, la apertura a complejizar el lugar de víctima y pasividad en la feminidad, la desposesión de la potestad de la violencia, la idea de mala víctima y la "buena y linda feminidad" como mandato.

Temas que la serie trata de una manera muy superflua y como dijo la filósofa Esther Diaz en su artículo ¿De qué estás hablando, Netflix? (Página12 del 9/04/21) queda "un pastiche que apenas alcanza para debate"

Pero más allá (y más acá también) del debate feminista regulacionismo/abolicionismo que tanto conmueve al movimiento (el cual me parece que amerita un debate serio y profundo sobre el tema, que no creo que sea representado por la serie); Sky Rojo me despertó una serie de preguntas sobre la feminidad, sexualidad, desobediencia y sus representaciones que circulan actualmente. Y es el tema que me interesó pensar, a modo de preguntas:

¿Qué posición política y subjetiva de feminidad se ponen en juego en la serie?  ¿Cuáles son los sentidos de insurrección y rebeldía que muestra? ¿Cuándo podemos hacer uso de la violencia y cuándo ese uso está patologizado? ¿Qué imágenes utiliza para decir lo que quiere decir? ¿Cuál es la representación hegemónica de la prostituta o de la trabajadora sexual? ¿Qué representaciones sobre lo erótico y sexual circulan en los medios hegemónicos en la actualidad? ¿Quiénes tienen la potestad para comercializar capital erótico y quienes no? ¿Hay lugar para la producción de imágenes y relatos de prácticas sexuales no heteronormativas? ¿Cómo son los cuerpos de esas personas que están bajo condiciones de explotación pero no solo sexual, si no también explotación doméstica, explotación de trabajos de cuidado, crianza, y otros trabajos históricamente feminizados? ¿Los vemos en los medios o en las ficciones hegemónicas?

Los nuevos mandatos de una feminidad new age, hiper sexy, calentona pero no puta, contenta y sonriente pero rebelde en soledad, súper productiva, rica y vibrando alto, tan alto que te podés estrellar; esos mandatos llenan las pantallas mainstream disfrazados de discursos feministas y a mi parecer se arma una gran confusión.

¿Cuál es el mensaje de la serie?

Desde mi opinión, Sky Rojo plantea una vuelta engañosa, en sostener, como dijo Monique Witting (filosofa feminista), que por ser mujeres somos maravillosas. Porque justamente, esa es la base del patriarcado moderno y la equívoca hipótesis de que existe una "naturaleza femenina". No hay nada misterioso, ni maravilloso, ni oculto, ni inalcanzable en la feminidad. No creo que seamos especiales. Somos cuerpos que hemos sido históricamente sometidos y los feminismos es un lugar, para todxs lxs que quieran habitarlo, posible de insumisión y desobediencia.