Las mil y una (2020), de Clarisa Navas
Como en su ópera prima Hoy partido a las 3, en su segunda película la correntina Clarisa Navas vuelve a poner el foco en la cotidianidad de un grupo de adolescentes del noreste argentino. Esta vez, una historia de amor y autodescubrimiento en un barrio de monoblocks que funciona como organismo vivo con códigos y cadencias. Allí, Iris conoce a Renata y la ineludible atracción que siente por ella la introduce en un mundo tan hipnótico como desconocido. La trama nos lleva por esos rincones laberínticos pero sin dejar nunca de anclarnos en lo conocido y amoroso, el hogar adolescente: su adorable grupo de amigos, con miembros tan fieles como singulares. Se puede ver en Netflix.
Joven y alocada (2012), de Marialy Rivas
Pop, desenfrenada, frenética. Así se va desarrollando la película mientras se suceden las incipientes aventuras sexuales de Daniela, una adolescente chilena de 17 años que transita su último año de escuela. Entre las andanzas que surgen de su actividad cibernética anónima y una vida reprimida por el peso de las instituciones patriarcales (iglesia, escuela, familia) aparece una pulsión que, por su propia singularidad, la atraviesa: la inesperada e incontenible atracción por alguien con su misma genitalidad. El guión es una adaptación del libro homónimo, basado en las experiencias de su autora, Camila Gutiérrez. Está en Netflix.
Marilyn (2018), de Martín Rodríguez Redondo
Una historia desgarradora. Lo que se dice un "dramón". Marcos es Marilyn, un adolescente que vive en una zona rural, trabaja en la estancia que su familia tiene a cargo y debe lidiar con violencia y discriminción producto del prejuicio y la desinformación. Lamentablemente, inspirada en hechos reales y narrada con un naturalismo extremo que, sin eufemismos, invita a la reflexión. Sobre la identidad, las expectativas y los mandatos, pero también sobre las consecuencias más extremas de las necesidades materiales y la falta de oportunidades. Se destaca la interpretación del debutante Walter Rodríguez. Disponible en Cine.Ar Play.
La vida de Adéle (2013), de Abdellatif Kechiche
Ganadora de la Palma de Oro a la Mejor película en Cannes, cuenta el develar lésbico de Adèle, una adolescente francesa como cualquier otra. La sinopsis no va mucho más allá, pero las formas a través de las cuales el director nacido en Túnez narró el arco dramático de la protagonista hicieron de la película un clásico imperdible. Controvertida y criticada por su mirada hetero cis masculina, es audaz, respetuosa de los procesos internos y, sobre todo, disfrutable. La recomendamos, aunque más no sea para sacarle el cuero. Dura casi tres horas. Online en Stremio.
Call me by your name (2017), de Luca Guadagnino
Verano en la campiña italiana, vacaciones y buena comida se convierten en el escenario perfecto para que Elio, un adolescente de 17 años, abra sus sentidos y cada poro de su piel a la desconcertante sensualidad que le propone Oliver, un alumno de posgrado de su padre que está de visita. Como una danza de apareamiento, hipnótica y sexi, la película desarrolla su trama que no es más que hedonismo y un final agridulce. Ideal para un viernes cachondo, Netflix Party mediante. Con Timothée Chalamet y Armie Hammer.