En la primera escena vemos a un hombre de unos sesenta años trotando. En un momento se descompone y es asistido por algunas personas. De fondo suena transas de Charly García. Esa escena funciona como un maravilloso prólogo a todo lo que sucederá luego en Puan, Hermosa profunda y conmovedora película filmada a dúo por María Alché y Benjamín Naisthat.

Protagonizada de modo extraordinario por Marcelo Subiotto en una actuación consagratoria Puan indaga en el mundo del trabajo en el ámbito universitario de un modo brillante. Subbioto es Marcelo Pena, el adjunto de la catedra de filosofía política cuyo titular falleció en el inicio del film. En apariencia Puan funciona como una notable comedia en donde lo central es la lucha por quedarse con la catedra del titular recientemente fallecido. Pena es presentado como un personaje inseguro que duda todo el tiempo. En un acto homenaje a su colega en la biblioteca nacional no puede tomar la palabra y cuando en otra escena esta por cantar un tango termina ensimismado escuchando como Rafael Sujarchuck, su competidor en el cargo termina cantando y tocando una canción en el piano. La película en todo lo que tiene de comedia funciona a partir de ese contraste entre ambos personajes y en ese sentido lleva consigo un gran sentido del humor, elemento del que carece mucho de nuestro cine argentino. Pena en el afuera de su vida académica es tímido, le cuesta tomar la palabra e incluso pareciera estar incomodo en su propio hogar donde por momentos pareciera estar de prestado cuando una reunión feminista organizada por su mujer ocupa la casi totalidad de su pequeño departamento. Sbaraglia funciona como el contraste perfecto al personaje interpretado por Subiotto. Su personaje habla en alemán y es todo lo narcisista y egocéntrico que pueden ser algunos intelectuales. Le va bien en Europa pero una vez enterado de la muerte de su colega hará lo imposible con quedarse con la catedra de este.  A su vez está en pareja con Vera Mota, una estrella mundial de la música interpretada de modo muy efectivo por Lali Esposito.

El personaje de Subiotto a diferencia del de Sbaraglia en el único lugar en el que no es tímido es en el aula. Ahí despliega sus saberes sobre Kant, Rousseau, Heidegger, Camus y Hobbes entre otros.  Se desenvuelve con soltura y hace gala de un oficio notable que le permite lucirse con el autor que se proponga.  Pena no solo se destaca en las aulas de la universidad. Con igual soltura da clases en barrios populares en un programa del estado que le paga mal y a destiempo. También le da clases particulares de filosofía a una señora mayor que se queda dormida mientras este se luce hablando de metafísica y existencialismo. Ese mundo estable de certezas y fragilidades se desmorona cuando nuestro héroe tiene que concursar por la titularidad de la catedra de la que fue adjunto durante años y años.

Las virtudes de Púan son múltiples. Como comedia funciona en todos los aspectos pasando desde el slaptick a la comedia a la Woody Allen. El film de Alché y Naishtat es ágil y ligero pero ese tono humorístico nunca le resta densidad a la trama. Puan funciona también como indagación existencialista acerca de los dilemas de lo que representa ser un ser humano y es también un retrato de época del mundo del trabajo en una Argentina en crisis permanente. Si Púan hace reír a partir del manejo de la comedia clásica también hace emocionar y mucho. A su protagonista como a todos los seres humanos   lo definen muchas cosas. El personaje de Subiotto es torpe cuando se sienta encima de un pañal y se mancha los pantalones pero también es inteligente cuando enseña y humano cuando integra a un policía a una de sus clases. Es inhibido cuando no puede poner en palabras lo que siente por su admirado amigo frente a su viuda y es valiente cuando enfrenta a la policía que quiere desmontar una protesta.

Subiotto representa a un héroe anónimo que necesita encontrar su voz propia y que hace del silencio una virtud y no un defecto. Su personaje lejos de cualquier pueril declamación representa a los sujetos que ponen el cuerpo y la vida en lo que aman. Su nobleza está compuesta de la misma grandeza de la que está hecha esta película sencilla y enorme que toma partido por las causas que lo merecen. No es tiempo de mirar para otro lado y Puan lo sabe. Gracias a dios.

Por Juan Pablo Susel

Puan (Argentina, 2023). Dirección y guion: María Alché y Benjamín Naishtat. Fotografía: Hélene Louvart. Música: Santiago Dolan. Elenco: Marcelo Subiotto, Leonardo Sbaraglia, Alejandra Flechnner, Cristina Banegas, Julieta Zylberberg, Andrea Frigerio, Camila Peralta, Héctor Bidonde, Mara Bestelli, Lali Espósito