Folia

Con esta propuesta del coreógrafo francés Mourad Merzoukd comenzó la temporada del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín, luego de largos meses sin habitar la sala. La compañía estable del teatro, que ya cuenta con 45 años de existencia, vuelve a demostrar en escena su técnica, trabajo, arte y capacidad, pese a la inestabilidad de algunas situaciones.

Solamente hasta el domingo 18 de junio se podrá ver Folia, obra que conjuga danza contemporánea, hip hop, ballet, giros derviches, elementos circenses y acrobáticos: toda una mezcla de desafíos físicos que el cuerpo de baile encara con una energía impresionante.

La obra tiene música en vivo que cruza el repertorio barroco de los siglos XVII y XVIII con música electrónica, generando una sonoridad festiva. En la puesta los músicos forman parte de la escena, vestidos con trajes de época en tonos cálidos que evoca imágenes de salones cortesanos del período al que alude la música. 

Mourad Merzouki es un coreógrafo francés de origen argelino con una formación en circo y artes marciales. Conocido en la escena del hip-hop desde principios de la década del 90, es un creador que gusta de la fusión de distintas artes y estilos corporales.

La palabra folía que da origen al título de la pieza viene del francés folie, que quiere decir locura y que es el tema al que recurre el coreógrafo. La obra, estrenada en 2018, trata sobre la locura de los hombres en el mundo a través de distintas emociones: “Un derviche en trance bailando una folía barroca es la metáfora perfecta de este mundo absurdo que no sabe dónde va ni qué es lo que está haciendo”, afirma Merzouki. en una entrevista realizada previamente al estreno^[1]. Allí el coreógrafo de origen argelino se expresa en relación a la locura haciendo referencia tanto a las problemáticas ecológicas del mundo actual como a su conocimiento de la xenofobia, tan conflictiva en la Europa migrante de este siglo.  “Está la locura del ser humano en su falta de respeto al planeta; es una verdadera demencia no tener en cuenta los problemas del mundo en el futuro y qué tipo de planeta vamos a dejarle a nuestros hijos. Agregaría quizás otra, que sería la locura de que los individuos se enemisten por racismo y se rechacen por no compartir la misma historia y la misma cultura”, señala.

Por otro lado, y tocando notas un poco más alegres, la folía a nivel sonoro refiere a un tema musical renacentista cuyo ritmo acompaña un baile popular del mismo nombre originario de Portugal. Se trata de un baile de carácter alegre y festivo, tal como es el espíritu que contagia la pieza de Merzouki.

La obra se presenta por primera vez en Argentina con una versión diferente debido a que los intérpretes del San Martín no son bailarines de hip-hop, técnica con la que trabaja el coreógrafo, quien sostiene que se trata de un modo de bailar que desestabiliza y sacude a la danza contemporánea.

Los cuadros se suceden en un movimiento fluido de música y danza en el que la cantante forma parte de una dramaturgia que no llegamos a descubrir completamente pero que compone ese mundo loco al que refiere el título. Los elementos esféricos que se ven en las escenas están para ser intervenidos desde el movimiento y generar danzas que circulan tal como giran los derviches en su éxtasis cósmico o como rueda la locura del mundo, representado en esta sucesión que por momentos recuerda los espectáculos del Cirque Du Soleil. 

Tanto las músicas que suenan como las danzas que agitan el escenario, parecen estar para  hacer bailar a la gente contagiando la alegría que el in crescendo sonoro y corporal, multiplican hasta el final.

Interpretado por la compañía de danza contemporánea del San Martín, con la participación de la soprano Graciela Oddone y un ensamble en vivo dirigido por Jorge Lavista

Jueves a domingos, 20 horas.

Domingo 18, 17 horas

Sala Martín Coronado del Teatro San Martín (Avenida Corrientes 1530)