“Lo que sorprende es que, en la ética griega, la gente se preocupaba más de su conducta moral, de su ética y de la relación para con ellos mismos y para con los otros que por problemas religiosos (…) Los recientes movimientos de liberación tienen dificultades para encontrar un principio sobre el cual fundar la elaboración de una nueva ética. Necesitan una ética pero solamente encuentran una ética basada en un conocimiento pretendidamente científico de lo que es el yo, de lo que es el deseo, de lo que es el inconsciente, etc. Estoy sorprendido por esta similitud de problemas” – diagnostica Michel Foucault en una entrevista. Su sentencia sería recomendable como prólogo del nuevo libro de Leonor Silvestri Sin esperanza y sin miedo. Poeta, escritora, cinturón negro de WAKO, entre otras cosas, Silvestri organiza y estructura un “manual de filosofía práctica” para todos los días de la vida por fuera de sentencias “ontologizantes” tendientes a la Verdad. Cada una de estas escuelas de pensamiento crítico está anotada en sus particularidades y diferencias. La autora repone el contexto del mundo griego antiguo y la necesidad de este tipo de técnicas o prácticas (entendidas como “tecnologías del yo”, como práctica de vida o manera de existir vinculadas a cierto tipo de  felicidad) para enfrentar la “empresa filosófica”  platónico-aristotélica que con sus Categorías y Metafísica delimitarán las formas del pensamiento Occidental. Queda así definido el enemigo.

Cada capítulo gira en torno a un representante de cada “Escuela” ( Diógenes de Sinope en los cínicos, Séneca en los estoicos,  Zenón en los Epicúreos) con un énfasis y una pedagogía que resuenan a las lecciones de  Gilles Deleuze en 1980 publicadas bajo en el nombre En medio de Spinoza. Algo de la repetición,  la insistencia y  la ilustración con ejemplos cotidianos, propios de la enseñanza oral, arman una correspondencia entre forma y contenido.

A diferencia de las colecciones “introductorias” conocidas vulgarmente como  “para dammies”, presentando algún autor, sus derivas y sus datos,  Sin esperanza... busca la interpelación directa del lector, en definitiva, se le ofrece a este una Ética particular, haciendo el esfuerzo por separarla violentamente del concepto totalizante de Moral: “El objetivo principal de una ética de estas características es estético; es decir, una experiencia política”.  

Además de un recorrido por la diégesis greco-latina de personajes “proto-punks”, que desafían a Emperadores que les tapan el sol o que se suicidan a pedido y en silencio ( la filosofía como género literario)  Sin esperanza y sin miedo (Nec spe nec metu) es una oportunidad para introducirse en el  pensamiento de Leonor Silvestri que secundada por Deleuze, Spinoza, Nietzsche, entre otros, plantea un debate diario desde sus redes sociales contra los feminismos blancos, el academicismo, los Aparatos de Estado y las gestiones tanatopolíticas.  Queda así, nuevamente, definido el enemigo.

Pedidos: @queenluddeditora// @leonorsilvestriok

Otros libros de la autora: Ética amatoria, Servidumbre Maquínica, Foucault para encapuchadas