Series animadas, programas y documentales sobre historia, artes, ciencia, vida cotidiana, animales, alimentación saludable y culturas del mundo, de producción local e internacional, con una amplia variedad de estéticas y formatos integran la nueva grilla de programación de la señal infantil del Estado argentino, la primera de su tipo en Latinoamérica, especialmente pensada para que los chicos y las chicas encuentren su propia voz.
“Siempre hay algo increíble y hermoso para sorprendernos. El mundo es nuestro laboratorio. Es tiempo de jugar, bailar, reír, imaginar, crear, soñar. Es tiempo de inventar el mundo”, dice uno de los spots de presentación de la programación 2021 de Pakapaka, el canal que nació en 2010 como la franja infantil de Canal Encuentro y, aún con las variantes de dirección impuestas por los cambios de gestión gubernamental, supo consolidarse como un proyecto televisivo de calidad, amoroso y respetuoso para las infancias; una “tele” donde los niños y las niñas son entendidos como sujetos de derechos, con saberes, necesidades y modos de ver y hacer propios.
A una década de su creación, ¿qué representa el lanzamiento de la nueva programación del canal y cuál es el vínculo entre aquella primera invitación a "imaginar" el mundo y la de hoy, donde la propuesta es "inventar" ese mundo?, preguntamos a Cielo Salviolo, primera y actual directora de Pakapaka.
Diez años, ya once casi, es un número que nos llena de emoción y de orgullo, que aunque parece poco es un montón, que representa también un camino recorrido, una maduración del canal, la posibilidad de repensar algunas cosas que hicimos en sus inicios y quizás hoy haríamos de otra manera; tiene que ver con la evolución y la maduración de un proceso que crece y se permite pensar donde está parado y cómo interpela y dialoga con sus audiencia infantiles. Creo que eso lo representa muy bien la construcción y el sentido del branding nuevo. Cuando se lanzó el canal lo hicimos con el lema “el poder de la imaginación” a través del cual invitábamos a los chicos y a las chicas a que imaginen el mundo y que jueguen en él, hoy invitamos a que lo inventen y nos parece que eso es más representativo del actual momento político de Pakapaka. Basándonos en la imaginación, que fue el inicio, hoy queremos contarles a nuestros públicos que pueden inventar el mundo, que su existencia inventa el mundo, que sus preguntas, dudas, preocupaciones, los miedos, los gritos, las risas, la alegría, sus ganas de ser y hacer inventan el mundo. Y para nosotros es importante marcar eso en un contexto sensible, de pandemia, en el que la mayoría de los chicos y las chicas son pobres. ¿Cómo funciona una invitación a entender el mundo en este contexto?, precisamente entendiendo la existencia de las infancias desde el punto de vista individual pero también colectivo para poder pensar y reinventar un mundo mejor, más equitativo y con espacio para todos y para todas, eso es lo que está detrás de Pakapaka. Apostamos a una pantalla en la que chicas y chicos cuenten lo que les pasa, puedan expresarse y participar, pero en la que también cuenten como grupo social con derechos que interpela a los adultos y a las adultas.
Entre los destacados de la nueva programación se cuenta el regreso seriado de Zamba que esta vez irá de excursión durante trece capítulos junto a la señorita Alicia al Centro Cultural Kirchner (CCK) donde, desde el auditorio –en palabras de Zamba, “la panza”- de la Ballena Azul, guiado siempre por su inagotable curiosidad, invitará a conocer distintas manifestaciones del arte acompañado por artistas célebres y muy queridos de nuestra cultura popular como Mercedes Sosa, María Elena Walsh, Gilda, Gustavo Cerati, Astor Piazzolla, Leonardo Favio, Quino y Antonio Berni, entre otros.
Para Cielo Salviolo el regreso de Zamba, de quien en el 2020 se estrenaron dos capítulos: uno vinculado a la historia de Nina, su compañera de asombrosas excursiones a la historia fundacional de la Argentina, y otro a la vida de Belgrano, “representa el regreso a la pantalla de un personaje absolutamente querido y representativo de lo que Pakapaka entiende como televisión educativa para las infancias, un contenido significativo con una estética y una narrativa afín a los chicos y a las chicas y una mirada muy fiel a la propia mirada de las infancias, con humor, con irreverencia, con preguntas que incomodan. Zamba tiene todo eso y eso lo hace tan amado y vigente a través del tiempo porque Zamba también tiene diez años y ha renovado su audiencia. Quienes nos miran hoy no son los mismos y las mismas que nos miraban cuando el canal arrancó, hay una generación que se crio con Pakapaka, que hoy tiene 13/, 14 años, que seguramente ya no mira el canal, hoy estamos haciendo vínculos con audiencias nuevas que descubren a Zamba y lo vuelven a elegir, por eso entendemos importante que la pantalla tenga su presencia tocando contenidos que forman parte de nuestra agenda”.
Este año también habrá nueva temporada de Siesta, la serie animada que cuenta la historia de una niña que se queda dormida en todas partes –porque tiene un pequeño problema llamado “narcolepsia”-, pero como es una apasionada por la lectura cuando sueña vive fantásticas aventuras al interior de los clásicos de la literatura universal. Igualmente, llega la temporada 2 de Experimentores, ahora con la conducción del actor Tomás Fonzi, quien bajo la supervisión de científicos y científicas presentará experimentos para el asombro que permitirán descubrir el arte de hacer ciencia. Además, la cantante Hilda Lizarazu será la voz de Inteligencia animal, una serie documental sobre los secretos, desafíos y estrategias de supervivencia de los animales. Mientras que en La Posta, el programa de baile que surgió durante la cuarentena del 2020, en los primeros meses de la pandemia, para acompañar a los chicos y las chicas invitándolos a expresarse a través del movimiento desde sus hogares, los bailarines-conductores Lucila Schmidt y Emiliano Larea, vuelven a invitar a divertirse a través del movimiento de los cuerpos.
“La propuesta es explorar las posibilidades de los más diversos ritmos sin eje en la destreza, porque todos y todas podemos bailar”, dice Emi, primer conductor de la franja Pakapaka en canal Encuentro, para quien “la danza así como la música nos atraviesa a todes y si alguien dice que no le gusta bailar es por pudor, por eso en el programa nos interesa, además de enseñar coreos, que los chicos y las chicas exploren el movimiento libre, el movimiento expresivo, porque bailar da mucha felicidad”.
Entre las producciones originales del 2021 se cuenta Historias entre tumbas, la primera serie animada de terror producida por el canal, donde fantasmas, leyendas e historias tenebrosas llegan a la pantalla con las voces del actor Manuel Callau y la actriz Violeta Urtizberea. Y la serie El mapa de mi mundo, con los ilustradores Ivanke y Mey (Iván Kerner y Mey Clerici), que tras haber recorrido los cinco continentes durante algo más de un año, dibujando con chicos y chicas de distintos países, presentan personajes únicos que cuentan sus miedos, sueños, aspiraciones y conflictos a través de dibujos, formando un mapa que plasma su visión única. Una serie para ver con lápices, crayones, marcadores y pinturas en mano
¿Qué significa presentar en formato serie, y en Pakapaka, la experiencia de Pequeños Grandes Mundos, y cómo surgió el proyecto?, preguntamos a Ivanke
Desde el inicio de Pequeños Grandes Mundos trabajamos junto a Sofía Nicolini Llosa, que es cineasta y fotógrafa, con la idea de registrar todo porque nos interesaba no sólo dar talleres y que los chicos cuenten quiénes son a través de los dibujos sino también escucharlos, registrar todo eso que tenían para decir para luego poder escuchar y compartir sus propias voces porque no sólo es algo que casi no existe en los medios sino tampoco en muchas escuelas ni en las casas. Y es muy valioso tanto para les chiques como para las y los adultos. Lo que no sabíamos era qué formato tendría y eso lo terminamos encontrando con Fernando Salem, director de Zamba, que fue a quien se le ocurrió combinar lo que teníamos grabado con dibujos animados. Fue un largo ida y vuelta de ideas hasta que llegamos al formato de trece capítulos de 7 minutos duración protagonizado por un niñe diferente cada uno, una especie de abrir puertas y ventanitas para descubrir chicos y chicas de distintas culturas que veremos y escucharemos al mismo tiempo que los dibujos, que hicimos con Mey inspirados en los propios dibujos de les niñes, acompañarán sus relatos.
Y así como en La Posta el eje no es la destreza para la danza, tampoco en El mapa a de mi mundo lo es el virtuosismo artístico, porque en ambas propuestas, como en toda la programación de Pakapaka, lo central es dar espacio, entender y atender a las voces de las chicas y los chicos en todos sus formatos.
“El dibujo es una forma de expresión que está presente casi casi siempre en les niñes, es como una de las primeras formas de expresarse, y lo que creemos con Mey es que se trata de un juego más, no hay una conciencia de ‘ahora estoy dibujando/ahora estoy produciendo arte’, es un juego que es una manera de expresarse; históricamente incluso hay cosas que no se pueden decir en palabras pero surgen a través de los dibujos. Una de las niñas protagonistas de la serie, desde Japón, dice: Hay cosas que no sé cómo decir, entonces las dibujo”, cuenta Ivanke.
Pakapaka, que en uno de los dialectos quechua significa ‘el juego de las escondidas’, fue la apuesta del Estado argentino en el año 2010 para una distribución más equitativa de los bienes culturales como aporte para la creación de una ciudadanía plena para las infancias. En 2021, a poquito más de una década de su creación, es una aventura preciosa, de calidad y definitivamente divertida (imaginen sino ¡qué diría Zamba!) para compartir como adultos y adultas con los chicos y las chicas como protagonistas. En ese sentido, también, la gran novedad de este año es Inventar Pakapaka, el Consejo de Niños y Niñas del canal que representa una experiencia inédita para las televisoras públicas dedicadas a las infancias. Un espacio para escuchar la voz de la propia audiencia en el que mensualmente se reunirán de manera virtual chicos y chicas de entre 7 y 10 años de edad, de distintas regiones del país, para pensar, de forma colaborativa, propuestas, programas y actividades para la emisora. La iniciativa cuenta con el apoyo de UNICEF, la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), el Ministerio de Educación de la Nación, la Defensora de los derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y la Defensoría del Público.