“Pero mamá, yo le tengo más miedo al miedo que el miedo a mí”, dijo un día del 2020 Julián, un niño de 5 años, a su mamá, Mechi (Mercedes Lía Hernández), actriz, clown, cantante y docente, integrante del dúo de música para las infancias Sin Julepe.

“Estábamos hablando de los miedos y yo tiré un consejo de madre ‘re piola’, le dije: Bueno Juli, pero vos tenés que superar el miedo, y él me respondió eso que inmediatamente anoté y al día siguiente su papá, Jonatan, transformó en toda una canción que terminaría, con alguna variante, dando nombre a nuestro nuevo disco, bueno casette en realidad”, agrega Mechi.

Así comienza la historia del nuevo álbum que los Sin Julepe acaban de lanzar con un sonido, como en los dos anteriores, vintage y moderno a la vez; a través en esta ocasión de seis canciones compuestas en los primeros meses de la pandemia que conocimos en el 2020, emotivas y esperanzadoras, que apelan a la nostalgia de la infancia de los adultos de hoy al tiempo que invitan a cantar, bailar y jugar a los niños y las niñas del siglo XXI. Un álbum lanzando, además, en un formato casi olvidado: el casette.

Producir un álbum, el tercero en cuatro años, en pandemia; presentarlo en ese, este, contexto, y en casette. Hablemos de todas estas ¿rarezas?

Mechi: - Lo lanzamos en pandemia porque las canciones fueron compuestas el año pasado en los primeros tiempos de este contexto inolvidable y acá seguimos… Mi compañero Jonatan (Jonatan Negro) tiene una personalidad capaz de aprovechar creativamente el estar en casa, no porque lo que sucediera no le afectara sino porque disfruta el estar en casa y el espacio que eso le da para crear, por ejemplo: canciones.  Además, todo lo que estaba pasando le resultó motivador, movilizante. Y lo del casette fue un poco porque para nosotros el Cd ya había quedado obsoleto y si bien estábamos pensando en no lanzar otro disco en formato físico sino salir directo en plataformas digitales, como que nos faltaba algo. La idea surgió de Jonatan, como una cuestión nostálgica, y a mí me pareció una locura, pero él confió en ese impulso, ese deseo que terminó convirtiéndose en realidad gracias a que encontramos un sello de gente que está más loca que nosotros y aún hace casettes. Por supuesto que ahora nos pasa que hay un montón de gente que no tiene cómo reproducir un casette pero al mismo tiempo la sola idea de poder volver a escuchar un casette generó algo hermoso, ha movido todo otro montón de cosas más allá de escuchar música en un formato que ya no es el de la época. Yo por ejemplo tuve que ir a buscar un pasacasete a la casa de mi mamá y nos sentamos con nuestro hijo y le contamos qué era eso y fue toda una sorpresa: descubrir cómo apretar un botón analógico, que le cueste, y que al apretar suene música fue hermoso. Y eso que vimos en él para nosotros es como un espejo de lo que puede pasarle a otros niñes, pero también nos pasó a nosotros: nos conectó con nuestra infancia.

Como una mezcla de espíritu de nostalgia y sorpresa asegurada en el encuentro de las infancias de los adultos de hoy y las actuales, algo que se lee/escucha de manera integral en sus producciones donde conviven sapitos que hace el sol en el mar, barriletes de imaginación, sonrisas dibujadas con crayón, colores que celebran las diversidades y hasta canciones para no hacer caso…

Mechi: - Sí, tal cual. Bueno es que Sin Julepe es música para niñxs de todas las edades. En realidad cuando empezamos con el proyecto siempre supimos que había mucho que le diríamos no sólo a los chicos sino también a los grandes, a nosotros mismos, a quienes eran adultos en nuestras infancias. Por eso por ejemplo el primer disco (“Cantá, bailá, jugá”, 2017) habla mucho de recuperar el juego, el leitmotiv de ese álbum fue una canción que dice “uno no deja de jugar porque envejece, uno envejece porque deja de jugar”. y ahí el mensaje no es sólo para los chicos.

Entre las seis canciones que integran “A veces le tengo más miedo al miedo…” hablan, justamente, de uno de los temas más abordados en el universo de las infancias como son los miedos, su reconocimiento y superación. ¿Cuáles son las otras temáticas que alcanzan el resto de las canciones y las que les interesan trabajar a ustedes en general como artistas para las infancias?

Mechi: - La canción del miedo habla, por supuesto, de los miedos pero también de ayuda, de compañerismo, de apoyo, de empatía, de amor. El primer tema, que no es esa canción, se compuso en abril del año pasado y es sobre algo que se lo decíamos, y decimos, no sólo a las infancias sino a nosotros mismos y todos los adultos: se llama “Todo va a estar bien”, habla del sol que volverá a salir por la ventana, de la esperanza. Otro tema, “Remolino”, habla de dibujar –remolinos- para superar los malos momentos. Igualmente tenemos una cumbia que un poco en tema de comedia habla de una situación que nos preocupa mucho que es cuando como adultos perdemos de vista lo importante por distraernos, por ejemplo, con el uso de la tecnología. Y en todos esos casos, como en las canciones de los álbumes anteriores, los temas son el espíritu lúdico, mantener el juego como hilo conductor de la vida; el tiempo, cómo lo “gastamos”, a qué se lo “dedicamos”; y también la cuestión nómade. En el primer disco hay una canción que se llama así: “Nómade”; el segundo disco se llama “Mundo nómade” (2019) y tiene una canción que se llama: “Vida nómade”; y el proyecto Sin Julepe en realidad nació un poco así. Hhoy puede resultar difícil hablar de nomadismo, de viajar, de movernos, pero en realidad estamos hablando de algo más allá: hablamos de no quedarse en el lugar al que estamos acostumbrados, el mismo lugar, toda la vida. Más allá de nuestra propia historia nómade de haber viajado mucho como artistas (N de la R: Mercedes fue artista del Cirque du Soleil durante varios años), reivindicamos el “movernos” más allá de la literalidad de eso.

¿Cuál es el punto de partida –aquello que los motiva- para hacer música para niños? Y ¿qué significa –siguiendo la presentación del grupo que reza “Música para Niñxs hecha por Payasxs”- lo de música hecha por… payasos?

Mechi: - Jonatan y yo venimos del mundo del circo, del teatro, del clown, nuestra carrera empezó hace muchos años por allí. Nos volcamos a la música en los últimos años, desde un lugar de mucho respeto pero intuitivo. Nosotros tenemos formación musical pero cuando tenemos que llenar un formulario con nuestra ocupación nunca ponemos músicos sino actores. Nos acercamos a este universo por el deseo de trabajar musicalmente para las infancias y decimos que es música hecha por payasos porque nuestros espectáculos y todas nuestras creaciones están atravesadas por el clown, conectamos con el público siempre desde un lugar lúdico. Por supuesto que el deseo también estuvo promovido un poco por la llegada de nuestro hijo, Jonatan tiene un hijo más grande por lo que él ya tenía un montón de material latente pero cuando llega Julián explota todo. El lanzamiento del primer disco lo hicimos cuando Juli cumplió un año y las canciones se compusieron durante el embarazo, todo eso está relacionado al enfoque de nuestra energía artística.

¿Y por qué “Sin Julepe”?

Mechi: - Es como un deseo para las infancias de que vivan sin miedo, no negándolo, pero sí sin que el miedo sea lo que reine en sus vidas. Es un deseo que además comienza con explicarles la propia forma que elegimos de decirlo, a través de una palabra de otro tiempo. Es como nos pasa ahora con el casette…