El Festival de Teatro de Rafaela festejó en su decimoquinta edición y fue una verdadera fiesta. Sin lugar a dudas, ya es un icono y mantiene expectante no sólo al público local sino también supo hacerse un lugar en el quehacer cultural nacional.
Pese a que este año enfrentó el recorte presupuestario debido a la crisis nacional, su director artístico Gustavo Mondino expuso desde el primer momento las limitaciones y desafíos para llevar a cabo el festival. Esto derivó en una programación más acotada, se logró conservar la calidad y variedad que caracterizan al festival. Se incluyeron propuestas de diferentes puntos del país (Mendoza, Córdoba, Salta, Rosario), 2 producciones extranjeras (Uruguay y una coproducción de Noruega y España) y producciones locales.
Este festival tiene como escenario una carpa de circo, funciones callejeras por la tarde y salas teatrales y espacios no convencionales por la noche, además se dictan talleres a cargo de referentes nacionales y todos los mediodía se podía asistir a las rondas de devoluciones donde no sólo están invitados a participar los elencos, periodistas y críticos especializados, sino también el público en general puede acercarse a dar su mirada de los espectáculos vistos el día anterior. Es de destacar este espacio de dialogo ya que colabora a que todos los artistas puedan llevarse una devolución del trabajo presentado en el festival.
El grupo “Pato Mojado” presento el espectáculo “Los Fenomenos” donde ante el frustrado intento de que ciertos personajes del circo salgan a la pista son los mismos fenómenos quienes toman la posta del show.
En los Canteros de Ernesto Salva “Se desconcierta el concierto” presenta a Nora y cholo dos payasxs que nos harán delirar de risa entre números de malabares y música.
“Pobre Daniel” de Santiago Gobernori nos introduce en el mundo de un paciente psiquiátrico que después de salir del internado decide volver a su antigua casa donde aún vive su hermana pero acompañada de su actual pareja, Gobernori utiliza procedimientos propios del trabajo más genuino de la practica teatral y los expone en escena.
“Micromundos” Investiga a través de elementos circenses en aquellos momentos en los que parece que todo es oscuro pero en la búsqueda interior todo se aclara, mágico momento el trabajo con burbujas.
“Bufon” Julieta Daga nos presenta una bufona que emerge de los desperdicios para poner en jaque al público y problematizar la situación de poder y como muchas veces acatamos las órdenes impuestas sin tener conciencia del resultado.
“Deserto” Un grupo de jóvenes rafaelinos explora los diferentes universos de la sexualidad, los tabúes que rondan en lxs jóvenes amigxs que comparten experiencias y parejas que pueden dialogar en cuanto a gustos sexuales y es que en deserto ya no se trata de que la sexualidad sea impuesta por el género masculino si no que se comparte, se experimenta y se vive de a 2 o más. La dirección es de Margarita Molfino quien además nos cuenta que el proceso de creación fue compartido ya que lxs intérpretes aportaron mucho de su universo al momento de crear el material. Sin dudas la obra destacada del festival.
“Furufuhué, la leyenda del viento” tres amigas emprenden un viaje con el objetivo de revivir la costumbre de que mitos y leyendas pasen de generación en generación a través de la narración, ya que hay cosas que no se transmiten a través a google.
“Fedro y Dragon” de la compañía salteña “La Faranda” nos trae una historia de títeres realizada con artilugios caseros pero tan efectivos que logran que el público este expectante por seguir la historia, y al finalizar nos dejaran ver la cocina de aquella magia que nos deslumbro.
“Quiero decir te amo” El universo femenino creado por Mariano Tenconi Blanco se encuentra con un trabajo sumamente poético del director Juan Parodi.
“Terrorismo Emocional” Nos cuenta al mejor estilo Bridget Jones la dificultad de una joven millenial de salir de su cuarto luego de una separación, una gran comedia dentro del festival.
“Paisaje” Antes de comenzar la función el director avisa que en algún momento la luz se ira del espacio pero para los más temerosos en algún momento volverá, tal vez sin este anuncio la sorpresa sería más efectiva. Una pareja llega a una casa cerca de una ruta después de tener desperfectos con su coche en medio de una nevada intensa. La casa es habitada por un hombre que no responde con palabras, una mujer solo obedece órdenes y unos perros feroces en su fachada.
Este año tuvimos oportunidad de cubrir este precioso y potente festival que propone desde sus escenarios, sus calles, su organización grandes propuestas para todos los gustos. Es un honor haber sido parte y nos sobran los motivos para desear larga vida al Festival de Rafaela.