Lejos de las rutinas y estructuras, Payuca le cuenta a Llegas en qué ocupa su tiempo libre en busca de algo que la entretenga, mientras ensaya la obra seleccionada del Concurso Nuestro Teatro “Decir te amo es un atentado”.

Para mi buscar un pasatiempo no es tarea sencilla, sobre todo porque me aburro mucho y rápido si mantengo ciertas rutinas, las cuáles me llevan rápidamente a perder el interés por la misma.

Soy de géminis, con ascendente en géminis, creo que eso influye demasiado en mi personalidad. Además de ver películas y series, un clásico de la gran mayoría, a mí me atrapan los thriller's de suspenso o psicológicos, esos en los que apuesto quién será el culpable al finalizar la trama. Después de ver tanto material, me inclino, por lo general por el menos sospechoso/a. Tienen esa habilidad para llevarte a creer que es tal o cuál personaje, al que me niego en creer, ya que finalmente todo se revela y la culpa recae sobre quién menos lo esperabas... 2+2:4. También suelo leer y hacer un esfuerzo por no dejarlo a la mitad y seguir con otra actividad. En estos momentos estoy inmersa en la lectura de las Obras de Copi. universo desopilante, grotesco de gran imaginación con personajes y situaciones escabrosas y delirantes. Con acontecimientos sobre la historia política cultural, social en algunos casos argentina, con un humor irreverente y extravagante. Pero no culpo al material sea cual fuere el que me haga perder su interés, sino que ya es parte de mi esencia el hecho de querer explorar diferentes actividades casi en simultáneo.

La actividad física es uno de mis puntos débiles, siempre me costó. Quizás por tener en mi pasado, más precisamente en mi adolescencia, un determinado sobrepeso que limitaba mi libre desenvolvimiento o llevarlo a la par de un ligero aleteo de picaflor (así le llamamos en Pergamino, mi ciudad de origen, acá en Capital: colibrí. Aunque hay varias palabras que sonaban diferentes cuando las decía: refucilo: relámpago / masitas: galletitas / camote: batata / entre otras. En fin, ya me adapté, no quería ser Anamá Ferreira después de tantos años viviendo en Capital).

Tengo varias anécdotas de mis primeros años, pero se alejan del tema central. Tengo esa manía de escaparle a la actividad física, aunque no dejo de intentarlo, al margen de haber realizado algo de danza, entrenamiento corporal, acrobacia, trapecio y tela, estos dos últimos los tuve que dejar porque se me habían formado unos tremendos brazos, mi objetivo no era parecerme un triángulo invertido ni llegar a ser He-Man (uf.. los 90's vuelven a mí). En fin... reaparecieron en mi vida "los rollers", recuerdo que a los 14 o 15 años tuve mis primeros y únicos pares (hasta hoy) que me habían regalado mis padres. Con los patines nunca logré a andar pero con estos aprendí muy rápidamente. Luego de 20 años un amigo me vende los suyos, pero esta vez el andar ágilmente se demoró un poco más, esta vez sumé protecciones para rodillas y codos. Las caídas, que agradezco sólo fueron pocas por el momento, quedaron en los días pasados. No voy a decirte que ya soy una luz pero les volví a tomar confianza. Y lo más interesante siento que entreno y pongo en movimiento el cuerpo sin necesidad de estructurarme en una rutina de ejercicios. Espero el entusiasmo perdure más allá del verano.

Payuca, actriz

Actualmente forma parte del proyecto "Nuevo Teatro" con la obra "Decir te amo es un atentado" de Jazmin Robles e Iván Hochman para las plataformas del Teatro Cervantes.
Y vuelve a protagonizar "Siglo de oro trans" versión de Don Gil de las calzas verdes de Tirso de Molina. En versión de Gonzalo Demaría, dirigida por Pablo Maritano en el Teatro Regio.