Maten a Hamlet
Sección Teatro - Revista Llegás
Teatro - Notas

Maten a Hamlet

16 de septiembre de 2021

En su nuevo espectáculo, Los Macocos proponen deshacer el clásico de Shakespeare. Con economía de recursos, entusiasmo y destreza cómica se ponen en la piel de cuatro bufones medievales que reflexionan sobre el quehacer teatral.

Una banda que, desde hace 36 años y según su propia definición, deshace teatro. Son Los Macocos o Daniel Casablanca, Martin Salazar, Gabriel Wolf y Marcelo Xicarts. Son actores, bufones, artistas del cuerpo y la palabra. Son ocurrentes, graciosos, ágiles. Tienen el don de lo artesanal, de con poco lograr mucho y de hacer que con la parte aparezca el todo.

Tienen la habilidad de construir una especie de metonimia visual que, con economía de recursos e imaginación, ponen al servicio de la ficción y la elocuencia en escena. A eso se dedican desde 1985 y con eso vuelven a entretener desde un escenario porteño en este pandémico 2021. Maten a Hamlet es su nuevo espectáculo en el que -como nunca, como siempre- se proponen deshacer al teatro.

 En esta oportunidad hacen de cuatro bufones trashumantes de la edad media que luego de atravesar penurias por toda Europa llegan a Dinamarca con el sueño de encontrarse con el gran Yorick, bufón de la corte de Elsinor, para pedirle trabajo, casa y comida. Logran entrar en el castillo, pero no es un buen momento: el rey fue asesinado, su hermano ha ocupado el trono y se ha casado con su cuñada. Entonces, los actores deben obedecer a Hamlet, el príncipe más famoso de la historia del teatro, para ficcionalizar la traición y desencadenar su venganza.

A partir de allí se suceden todo tipo de desencuentros, malentendidos y equívocos mientras avanza la trama y se intercalan las clownescas rupturas de la cuarta pared, esas que sirven para reflexionar sobre la escena, para guiñar o señalar, para desnudar el artificio y hacer reír. Aquellos mecanismos a los que Los Macocos echan mano desde el comienzo de su historia como "banda", con títulos que se han vuelto imprescindibles como La fabulosa historia de los inolvidables Marrapodi o Los Albornoz -Delicias de una familia argentina-. Desde el comienzo de la primavera democrática, Los Macocos han sobrevivido, por fuera de las modas y sorteando las crisis, afiliando su estilo y perfeccionando su retórica, siempre bajo la premisa de "deshacer". Por eso, son más que una marca registrada del teatro porteño.

Quizás la de Hamlet sea una de las representaciones del teatro en el teatro más recordadas de la historia. En el corazón de la trama, cuando los hechos ya están planteados, los cómicos actuarán en el palacio. Entonces, el astuto príncipe Hamlet los guiará y transformará el desarrollo de la ficción para que interpreten lo que ha sucedido con su padre, y entre su tío y su madre. El efecto es contundente e inmediato. Claudio, el rey impostor, se incomoda y escapa, con lo que, de forma irrevocable, demuestra su culpabilidad. La evidencia de que el teatro como espejo en el que reflejarnos es eficaz e ineludible. La confirmación de que el teatro nos desnuda.

Desnudos, como vamos al teatro -y sobre todo como nos sentimos en estas primeras funciones pandémicas- somos capaces de dejar que en la escena toda se deshaga. Tal es el juego al que nos convocan Los Macocos: un desafío lúdico y reflexivo que crece escena tras escena. Cuatro actores que harán varios roles siempre con prendas, gestos y accesorios que los definan en cada uno, pocos elementos escenográficos -por favor que se note que es cartón pintado- y lo que nos falta ante semejante baño de realidad que nos dejó el 2020, mucha fantasía.

Con la posibilidad de ser vista en el imposible horario teatral del domingo al mediodía, Maten a Hamlet también en ese detalle propone aquello de deshacer lo aprendido: ya muerto el rey, que muera también el príncipe y porqué no -otra vez- la farsa de la monarquía. De eso va la cosa en tiempos pandémicos: que se deshaga todo para dar lugar a un nuevo comienzo. También en el escenario.

 

 

Maten a Hamlet

Interpretación: Daniel Casablanca, Martin Salazar, Gabriel Wolf y Marcelo Xicarts. Dirección: Sebastian Irigo. Dramaturgia: Casablanca, Irigo, Salazar, Wolf, Xicarts. Los viernes y sábados, a las 20; los domingos, a las 12.30. En el CC 25 de Mayo, Av. Triunvirato 4444.

Julieta Bilik Autor
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