La conjura del dolor
Sección Teatro - Revista Llegás
Teatro - Notas

La conjura del dolor

2 de febrero de 2023

Después de pasar algunos meses en Europa trabajando, Marina Otero está de vuelta con su ya célebre Fuck me y su secuela Love me, co-creada con Martin Flores Cárdenas. Haciendo foco en la primera, en esta entrevista la coreógrafa despliega su vínculo con el dolor y de cómo éste, también, la acerca al placer.

Cuesta aceptar que quizás el maléfico doctor Freud haya estado en lo cierto al afirmar que la libido sublimada inyecta la savia en las raíces de la creación artística. Fuck me aparece como una orgía fantasmagórica, una rave sadeana, un sauna en San Francisco BDSM regenteado por la bailarina y coreógrafa Marina Otero (Andrea, Recordar 30 años para vivir 65 minutos) que reclama fuertemente ser cogida fuertemente. Los 8 meses del proceso de la construcción del espectáculo entre operaciones, hernias que muerden nervios e inmovilizan y parálisis transitorias la arrojaron a un celibato profundo. Ahora reclama. Y es justo.

Sin embargo, Fuck me no es una obra horny, ni erótica. No calienta ni quiere calentar. ¿Quién puede calentarse escuchando Ricardo Montaner? No hay representaciones (o hay muy pocas) de la gramática heterosexual del sexo. Entiendo que de la noción del sexo (y el deseo, matriz del teatro dramático, o sea no éste) la obra fuga hacia el placer. Los 5 bailarines (todos apodados Pablo) que la acompañan con su desnudez y exhibicionismo no deben ser leídos como chongos fornicadores sino más bien como sostén y superficie de inscripción de las fuerzas que circulan en la escena que la directora doblada sobre su silla ya no puede encarnar en su proceso de des-subjetivación hacia otro cuerpo. Para ella y sus intérpretes el instante de la obra, más allá de los elementos trágicos,  es puro placer y goce, descentramiento de sí, fiesta eterna. Joda. Somos invitados a una conferencia sobre la degradación de un cuerpo pero también a conocer la conjura de ese dolor. Las solemnes formas de la ficción caen dejando al desnudo las estructuras afectivas vinculares, que en definitiva, son las que portan alguna emoción más o menos genuina entre la economía de los cuerpos y más allá de ellos.

¿Qué lugar ocupa la dimensión del placer en tu trabajo?

-Diría que la relación que tengo el placer es la que tengo con el sacrificio, el placer del sacrificio. Pero hay algo del goce con el sacrificio con cierta idea del dolor que me da placer, y me da placer también la liberación del cuerpo que por ejemplo tiene el desnudo, no por una cuestión estética; hay algo de esa liberación tangible que tiene que ver con una acción concreta de desnudarse que me genera placer y lo que decía antes del sacrificio.

Viendo Fuck me recordé una frase: “ Todo acto de creación es un acto de resistencia ( a la muerte)”. ¿Podrías estar cercana a eso?

-Hay algo de eso que la creación está cercana a la muerte, entonces digamos que hay algo del vínculo de las creaciones de las obras que tienen que ver con la muerte de algo, de una transformación. En general los temas que toco en las obras de alguna manera son temas que quiero matar o transformar. Fuck me tiene que ver con el dolor y la finitud del cuerpo y quizás con una relación con mi cuerpo que tenía antes de hacerla que tenía que ver con la autodestrucción. Después de hacerla cambio mucho mi relación con respecto a lo autodestructivo. Podría decir que ese acto de resistencia con la muerte, es la muerte de un tema que en cada creación quiero matar y quiero transformar. Así no lo logre, pero el hecho de nombrar hace que se subraye y el hecho de exacerbar aumenta la intensidad y eso hace que muera de alguna manera. O no, pero se acerca a la muerte sin lugar a duda.

En casi todo el pensamiento contemporáneo  el cuerpo ocupa el centro de la escena como liberación, respuesta y límite. ¿Qué significa EL CUERPO en tu obra en general y en ésta en particular?

-Básicamente todo. Quizás tiene que ver y significa la necesidad de matar la identidad, de matar la identidad del cuerpo porque vivimos de alguna manera generando falsas identidades para subsistir. Nos identificamos y nos condenamos también a esas identificaciones de alguna manera el cuerpo lo que viene a cuestionar es una identidad para matarla, como se presenta ese “yo” en cada obra de alguna manera lo viene a confundir. Me interesa algo de ir en contra de esas identidades y el cuerpo es el protagonista más allá de esas identidades que le toque de alguna manera vivir en ese episodio que es la obra. En Fuck me el cuerpo tiene que ver con una identidad del dolor, identidad de un cuerpo joven que empieza un proceso que se despide de la juventud y empieza otro momento de la vida pero sobretodo un cuerpo que sufre dolor concretamente.

Varios espectáculos contemporáneos ( Imprenteros, No hay banda) entre otros, trabajan con el material íntimo y sensible de la biografía de su creadorx. ¿En dónde te parece que radica la necesidad  de este fenómeno tanto en lxs creadorxs como en lxs espectadres?

-En mi caso es por una imposibilidad de hacer otro tipo de ficciones, porque me cuesta trabajar desde otros lugares. Tengo una morbosidad en relación a la exposición de lo más íntimo, hay algo que me atrae de exponerme y exponer toda mi vida y mezclarla con la obra y ponerla al límite que me genera placer. Entonces un poco por imposibilidad de imaginar mundos posibles ajenos a mi vida y otro poco por gusto. y en relación al espectador quizás por cierto morbo o voyeurismo, por cierta idea de complicidad de ser testigo de algo íntimo, por cierta necesidad de honestidad, aunque sea una falsa honestidad porque la honestidad no existe en estos registros hay alguien editando y hay una selección y elección de como presentar, pero hay algo de cierta idea de honestidad de sacar las ficciones que decoran demasiado que creo que la gente piensa que estos materiales están relacionados con una idea de identidad que a su vez es falsa.

 

Fuck Me

Centro Cultural 25 de Mayo

Triunvirato 4444

Dramaturgia y dirección. Marina Otero.

Performers: Augusto Chiappe, Juan Francisco Lopez Bubica, Marina Otero, Fred Raposo, Matias Rebossio, Miguel Valdivieso, Cristian Vega

Jueves y Viernes - 21:00 hs - Hasta el 10/02/2023

 

Love Me

Dramaturgia y dirección: Marina tero, Martín Flores Cárdenas.

Performer: Marina Otero.

Sábados y Domingos – 21 hs – Hasta 12/02/2023

Juan Ignacio Crespo Autor
+
ver más notas