Suavecita, la sagrada fantasía
A veces lo “sagrado” proviene directamente de lo “profano”, el “milagro” nace del “espanto” y para llegar a la “luz” es necesario atravesar la “oscuridad”. Las comillas intentan señalar que todos esos términos son relativos, subjetivos. Sobre esa premisa se construye el universo de Suavecita, obra escrita y dirigida por Martín Bontempo y protagonizada por Camila Peralta, quienes ya habían trabajado juntos en la pieza titulada En la piel (un universo que tiene algunas similitudes con esta propuesta) y en el ciclo Monólogos Sole del NÜN con un texto breve de Carla Grella, La arquera. La dupla Bontempo/Peralta es muy buena: la actriz tiene un amplio abanico de recursos interpretativos y este director logra explotarlos de la mejor manera en cada una de las escenas delirantes y estalladas en las que convergen ciencia ficción, sobrenatural, erotismo y misterio. Como resultado de ese cruce virtuoso emerge un personaje con matices y complejidades: una joven madre que quedó viuda y necesita dinero para mantener a su hijita. “Suavecita” –así le dicen en el hospital donde trabaja– es tierna, ingenua, vulnerable y frágil, pero también decidida, pasional, ardiente, voraz e impetuosa.
Suavecita puede ser todas esas cosas porque echa mano de la imaginación y la fantasía, esa capacidad que algunas personas tienen súper desarrollada y otras, completamente atrofiada. Suavecita es empática porque logra mimetizarse con sus pacientes y liberar lo que ellos han decidido reprimir en sus vidas ordinarias; para ella no hay tabúes, morbos o escándalos, tan sólo fantasías. No intenta comprenderlas, tan sólo se limita a habitarlas y a complacer, pero lo interesante es que el acto de complacer no desemboca en la sumisión sino en una (posible) emancipación. La protagonista llega a un lugar de extrañamiento alucinado que ni ella ni los demás entienden del todo. ¿Acaso es una santa capaz de obrar milagros? Suavecita trabaja en un hospital público del conurbano pero no es médica ni enfermera; es otra cosa. La contrata un médico como si se tratara de una exorcista: cuando la ciencia llega a su límite, aparece la creencia. Se evitará dar demasiados detalles sobre el peculiar tratamiento que reciben estos pacientes terminales porque es lindo ir descubriendo esos poderes en el transcurso de la obra.
Peralta (quien recientemente se destacó en obras como Pequeña Pamela o Una y mil y que ahora también está en cartel con Un tiro cada uno) interpreta a este personaje con una entrega total y compone su criatura con dosis de ternura, humor, emoción y arrebato. En la escena está su cuerpo, su carterita, un maniquí sobre la camilla y un cortinado que funciona como telón y teatro de sombras. Suavecita es la santa y la bruja, la profana y la sagrada, la mamá luchona, la chica hot, la milagrera, la que viene de los márgenes y la que cree en lo imposible.
Por Laura Gómez
Suavecita
Dramaturgia y dirección: Martín Bontempo
Actuación: Camila Peralta
NÜN Teatro Bar, Juan Ramírez de Velasco 419
Jueves 21 hs. Entrada general: $2700.