Ojalá llegara el tiempo en que no hubiera nada que aclarar, que fuera inútil decir que sí, que hay propuestas de títeres para personas que no cursan la infancia (la referencia es al tiempo contemporáneo porque supongo que en tiempos lejanos se da por supuesto y por aclarado) que además tenemos titiriteras y titiriteros vernáculos que realizan un trabajo inefable. Pero todavía no es ese momento. Así que hay que decirlo: sí, títeres para adultos y adultas.  Cerca de las dos décadas del nacimiento de El Festival de Títeres para Adultos Buenos Aires organizado y llevado a cabo por El Bavastel, Myrna Cabrera armó un muestrario de joyas para disfrutar.

Lo imagino, pero no importa, igual le pregunto por qué un ciclo de títeres para adultos. Cuenta que en algún momento fue su primera vez de espectadora de una función de títeres para adultos y que fue cautivada por ello. “Me parece importante apreciar, transmitir, vivenciar la magia del lenguaje del objeto en la escena sobre todo en lo referido al público joven y adulto, sabemos que el títere se asocia a espectáculos para la infancia y yo tuve la oportunidad de acercarme a propuestas del género casi de casualidad.”

Con actitud militante (¿se puede tener otra actitud para defender a los títeres y a los objetos?) afirma:  “Me interesa propiciar la oportunidad de un ciclo en Buenos Aires, en la actualidad casi no hay propuestas de este tipo de espectáculos y menos aún, ciclos del género.” Agrega que se había instalado en esta ciudad gracias a la realización de festivales pero que actualmente no se ha vuelto a retomar.

¿Es una especie de homenaje a los festivales de El Bavastel?

Obviamente.  Tuve la necesidad de armar este ciclo porque no solo me encantan los títeres y compartimos seguramente esta fascinación por el género. Además, no hay mucho, así que estaba bueno juntarse con un grupo de amigues que son los que están participando en este ciclo y que me hicieron la segunda para poder armarlo y de ahí nació la idea: cómo devolver un poco aquellos momentos de encuentro tan gratificantes con personas a las que les encantan los títeres.

¿Cómo armaste la programación que incluye Matrizka, Las Meninas, Será payaso y Cóctel?

La programación la armé junto con Carolina Posse que es la productora de este ciclo. Es la que me está ayudando, junto con Manu Mansilla, Fernando Morando, Juli Ibarra y Caro Erlich que me dieron el sí muy fácilmente. Cada uno aportó su tiempo y sus ganas para que pudiéramos armar esto. Es a pulmón y con mucho amor y gracias a Carito Posse estamos haciendo esto en un teatro muy hermoso que se llama Pasillo al fondo, la gente es muy hermosa y tiene una cajita negra que para los títeres es ideal. Yo había ido como espectadora a ver una propuesta de clown y quedé fascinada porque se nota mucho el amor en ese espacio.

¿Por qué habría que ver las cuatro obras?

Porque la idea fue justamente armar un ciclo donde se pudieran ver diferentes técnicas no solo temáticas sino que los espectadores pudiesen disfrutar de distintas maneras de contar con los títeres, entonces tenemos un espectáculo de títeres de mesa,  un bocón y algo más,  técnica de guante y pupis sicilianos más proyector… así que proponemos cuatro obras bien distintas para mostrar algo de la enorme diversidad de técnicas y de combinaciones, aportar  un poquito de esta variedad que tiene el mundo del títere.

¿Cómo se construye un espectador adulto para propuestas titiriteras?

Con respecto al espectador adulte me parece que lo que está bueno son dos cosas: por un lado, aparece la sorpresa, volver algo que disfrutaste de pequeño y que te lo vuelvan a contar de grande me parece que está buenísimo… la mayoría hemos pasado por un espectáculo de títeres de pequeños y eso de sentarse a disfrutar de una historia contada a través de objetos, títeres, hay algo ahí que es conocido, cercano, que es visualmente llamativo.  Generar esa sorpresa en el adulto que quizás no conoce… es hermoso cuando salen y los escuchás decir cómo se han dejado traspasar  por esto que sucede, ese dejarse llevar por el títere. Cuando le tenés mucho amor a los títeres está bueno compartirlo. Los ciclos, aunque sean pequeños, suman siempre.

Queda hecha la invitación. Para los que no vieron nunca títeres para adultos la van a flashear…

Los viernes hasta el 22 de septiembre 20 hs. en Pasillo al Fondo. Muñiz 1288 (Boedo)

Por Monica Berman