En un pueblo remoto de Argentina, el zapateo de la joven Sulfita resuena acompasado entre las paredes de la casa. Sus pies bailan incontenibles: su danza claqué resplandece en las horas de un día cualquiera. Entre los retos de su madre y un padre ausente, se aferra a sus ilusiones, aunque eso implique una acción que tiene consecuencias, el robo del saco del intendente. Tal vez busca devolverle un poco de brillo a la realidad deslucida que esconde secretos familiares.
Entre el espectáculo y lo doméstico, la obra escrita y dirigida por Malena Bernardi propone un mundo peculiar anclado en vínculos corridos y dosis de absurdo. Una propuesta con elementos jugados que bañan al trabajo de un tono muy particular. El texto, bocetado en el taller de los reconocidos dramaturgos Mariano Tenconi Blanco e Ignacio Bartolone, obtuvo una mención en el concurso “Premio estímulo a la escritura”.
La danza claqué (zapateo americano), la referencia a Fred Astaire y los acentos extranjeros se conjugan y contrastan con una cotidianeidad bien local. Como una forma de huida. Los personajes hablan sin filtro y el melodrama queda expuesto con voces de telenovela.
Sulfita, interpretada a la par por dos actrices, quiere que la quieran, ser una princesa y bañarse con un jabón rico. Pero el jabón no alcanza para limpiar tantos años. La obra irrumpe como un cortocircuito sobre el paradigma tradicional de la familia. En el cuarto oscuro del pasado, se revela la foto familiar. Ese retrato que siempre sale con algún defecto.
Domingos a las 20,30 en Teatro Crisol
Dramaturgia y Dirección: Malena Bernardi Actúan: Nora Mercado, Pablo Kusnetzoff, Catalina de Urquiza y Eileen Rosner.;