“Estoy ocupada. Mandame un audio. No me mandes un audio, no escucho audios. ¿Por qué no armamos un grupo y coordinamos un encuentro? Ahora no puedo. No me compartas tu mundo”
Los mensajes del chat se pronuncian en voz alta. Parejas, ex parejas, amigos y conocidos están hiperconectados de manera virtual, pero cargan con sus soledades.
La obra escrita y dirigida por Mariela Asensio se sumerge en este rasgo de época para indagar desde la comedia un fenómeno comunicacional que marca nuestras vidas. Las escenas no nos resultan del todo ajenas: una pareja discute por WhatsApp, un grupo de amigas bloquea a un ex, un matrimonio separado organiza una fiesta vía Zoom y un chat de amigos busca concretar un encuentro presencial. Las situaciones se deslizan hacia la tragedia absurda. Como si diera vueltas y rotara un cubo mágico, el trabajo se va deteniendo en las distintas caras y colores del tema.
El efecto de verbalizar los textos del teléfono, y sumarles una corporalidad, gesticulación y una intención, tiene impacto. La propuesta se apoya en un humor construido a partir de la identificación y sostenido con buenas actuaciones. Se suman canciones musicalizadas e interpretadas en vivo.
Detrás de esas palabras digitales hay estados de ánimo, emociones y temores. “Todo es tan frágil que da impresión. Todo puede apagarse de pronto”, dice uno de los personajes. Con la pantalla en negro, el tiempo se vuelve lento y cambia el aire alrededor.
Viernes a las 22 en el Teatro del Pueblo / Dramaturgia y Dirección: Mariela Asensio Intérpretes: Vanesa Butera, María Figueras, Paola Luttini, Pablo Toporosi.