Escorpio: retrato de una pareja
Los jueves de abril en Espacio Callejón se puede ver Escorpio, una comedia sobre perder el amor para encontrarse.
Escorpio de Julieta Otero cuenta la historia de una pareja desde el interior de la casa.
Marina es una actriz voraz, ambiciosa, insatisfecha, que busca llenar de lo-que-sea cada segundo de la vida. Sebastián, un herrero de tradición familiar. Frustrado y temeroso, ama y, a la par, no soporta la intensidad con la que vive su novia.
Con muchísimo humor, la dramaturgia de Otero logra retratar a esta pareja de adultos jóvenes, tomando 4 o 5 momentos a lo largo de los años. Vemos que, dentro de ese cotidiano contenido, hay algo que busca salir. Porque esta obra habla de aquello que pulsa dentro de las personas: esa búsqueda por un bienestar interno (¿un “mejor-estar”?), o simplemente aquello que le da sentido a la propia identidad.
El conflicto de fondo de Escorpio no está en si existe “amor” entre ellos o no. Digamos, el amor no se resume a esa dualidad del “me quiere-no me quiere” de los pétalos de una margarita. Me viene a la mente un poema de José Sbarra que dice: Elegimos el ejemplar más exótico, // nos enamoramos de su libertad // y empezamos a construirle una jaula.
Marina y Sebastián se eligen, se enamoran, pero también la mirada que cada cual tiene del otro los encierra.
La directora Julieta Otero arma el terreno para que esta pieza, de poco más de una hora, sea un pequeño viaje ida y vuelta de la risa a la emoción. Las actuaciones de Sofía Gónzalez Gil y Miguel Ferrería se ensamblan de manera explosiva pero también sutil, revelando la densidad que se esconde dentro de cada personaje. La escenografía (diseñada y realizada por Ariel Vaccaro), la iluminación de Horacio Novelle y la música (hecha por Juan Ignacio López y Francisco Ruiz Barlett) crean la atmósfera para, dentro del living de un departamento, estalle el baile o una tormenta.
Con producción de Julieta Novarro y Juan Gabriel Yacar, Escorpio es una obra que demuestra que, a través de la comedia, también se cuentan los dramas.